10 cosas que aprendiste viajando y que hicieron de ti una persona extraordinaria

Viajar nos hace libres.

Las almas aventureras tienen una cosa en común: el amor por lo desconocido, amor que les impulsa a calzarse las zapatillas, a llenar la maleta de ropa, abrir el mapa y elegir el destino. Tienen un vínculo especial con la tierra que pisan y eso los convierte en ciudadanos del mundo. Cuando viajan se dan cuenta de que no pertenecen a nada y al mismo tiempo pertenecen a todo: el aire que respiran y llena sus pulmones, el aire que expiran y que devuelven a la atmósfera, los árboles que susurran palabras que ellos sólo entienden, los edificios que hacen cosquillas al cielo. Cuando viajan son ellos contra el universo, aprenden a moverse con la corriente y contra ella, experimentan su autonomía, su instinto de supervivencia se pone en alerta, fluyen, viven. Son libres. 

Hay tantas cosas que damos por sentado, que al viajar nos reconciliamos con la naturaleza y con la belleza humana. Y recordamos que el ser humano es capaz de crear, de disfrutar y destruir. Viajar nos confronta con nuestros prejuicios, expande nuestras ideas y las rompe. Con cada viaje somos una nueva versión de nosotros mismos. Eres Juan 10.10.6 o Sara 10.10.6. Viajar nos hace sentir frágiles, efímeros, mortales y es entonces cuando disfrutamos al máximo de estar vivos.

1. Viajar te ha ayudado a conocerte mejor, a saber qué es lo que quieres y qué puedes esperar de la vida.

2. Los viajes han sido tu mayor inyección de humildad. Te has dado cuenta de que el mundo no gira en torno a ti, no eres el centro del universo, sin embargo, el universo todavía está conectado a ti. 

3. Viajar te han enseñado a valorar la vida, todo lo que tienes y aquello que te han enseñado tus padres.

4. Los viajes te han mostrado lo pequeño y frágil que eres tú y el mundo.

5. Los viajes han nutrido tu espíritu, han abierto tu mente, tus ojos, y tu corazón.

6. Viajar te ha puesto a prueba. Con cada viaje te has dado cuenta de que tú sólo puedes salir victorioso pero con la ayuda de tus amigos es mucho más divertido y enriquecedor. 

7. Viajar te ha hecho ver el mundo desde una perspectiva períferica, desde lo alto, desde la lejanía, con distancia, con amor. Desde ese lugar no todo es tan importante, lo único que cuenta es lo que tienes ahora. 

8. Los viajes te han ayudado a salir de tu zona de confort.

9. Los viajes han dejado salir a tu niño interior. La ilusión, los sueños, las ganas de comerte el mundo han vuelto a acurrucarse en tu corazón. 

10. Los viajes te han hecho ser una persona más empática, adaptable e intuitiva.  

Redactora en The Idealist, me gustan los cafés bien cargados, devorar los libros y aspirar el olor de sus páginas, las margaritas, los helados de chocolate y el olor a vainilla. Soy amante del Social Media, de la escritura y del buen humor.
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