12 cosas que pensaste que nunca harías pero haces cuando te enamoras

Si te enamoraste y te convertiste en todas esas cosas que pensaste que nunca serías, este artículo es para ti y, tranquila, no eres la única. Yo también quiero darme cabezazos contra la pared continuamente.

1. Te va a gustar dormir abrazaditos. Sí, se cuando lo veías en las películas te parecía la cosa más incomoda del mundo y que parecía mas bien poco viable pero bueno, son cosas que pasan.

2. Dices moñadas. Muchas moñadas. De hecho dices moñadas por encima de tus probabilidades.

3. Te preguntas continuamente qué mierda estas haciendo con tu vida. ¿Como he llegado a este punto? Esa mierda de sonrisa que esta continuamente en mi rostro ¿De donde ha salido? Yo estoy segura de que antes no estaba ahí y haces pucheritos en el espejo porque tu no eras romántica, ni ñoña, ni esas cosas y ahora vas por la casa vomitando arcoiris.

4. La primera vez que alguien te presenta como novia de (introducir aquí nombre del culpable de todo) te quedas como ¿Quién ha dicho que soy?

5. Y la primera vez que para despediros os dicen "Adiós pareja" crees que te va a explotar la cabeza.

6. Empiezas a entender eso de estar hablando todo el rato con la misma persona por Whatsapp. Tú, que siempre pensaste que tenía que ser un rollazo.

7. Te ves sonriendo como una idiota cuando le ves aparecer. Bueno, te ves sonriendo como una idiota cada maldito segundo de cada maldito día de tu vida.

8. No te acostumbras a que haya alguien que se preocupe por ti, ni a eso de "ahora eres una prioridad". 

9. Te odias un poquito a ti misma cuando te encuentras leyendo mensajes con sonrisa de enamorada o cuando te arreglas más porque has quedado con él.

10. Te sonrojas cuando te preguntan qué tal con os va y evades el tema, aunque sabes que todo se te nota en la cara porque tu siempre has sido transparente.

11. Has hecho algo que juraste que jamás harias, ponerle mote cariñoso.

12. Aunque te cueste una barbaridad reconocerlo y yo no voy a negaros que estoy sufriendo un poco escribiendolo, en el fondo, muy muy en el fondo, te gusta un poquito esa sensación.  Y quien dice un poco dice que te encanta.