14 cosas que has sufrido si tienes un hermano/incordio en tu vida

Porque sí los hermanos son una lata la mayor parte del tiempo pero también hay que reconocer que ante el aburrimiento son la mejor opción.

1. Te has imaginado lo bonita, tranquila y maravillosa que sería tu vida sin él. Sabes que tu vida sería genial con su ausencia. No tendrías a nadie con quien pelearte mañana sí y mañana también por qué ver en la tele, nadie se comería tus gominolas cuando no mirabas, nadie escondería tus juguetes, nadie estaría todo el rato pensando cómo tocarte las narices...

2. Su plato siempre tenía más de tu comida favorita y menos de la comida que más odiabas. No se si os ha pasado pero yo os juro que cuando era pequeña mi hermano siempre tenía menos lentejas y más spaguettis.

3. Las peleas por el mando. Cada mañana de cada festivo/día de vacaciones había luchas salvajes y terribles en casa donde sólo podía quedar un único superviviente.

4. Alguien te ha borrado la partida de ese juego de gameboy, ds, play station o xbox al que estabas enganchadísimo y que estabas a punto de terminar. Que mal sentaba cuando te lo hacían y que maravilloso era ver su cara de rabia y odio puro cuando eras tú quien eliminaba todos los datos guardados.

5. Alguna vez en tu vida has corrido como si estuvieras a punto de morir y llamando a gritos desesperados a tus padres hacia tu habitación/cuarto de baño porque sabías que como te pillara estabas perdido. Eso era velocidad y no lo Usain Bolt.

6. Erase una vez en tu casa, un momento de paz y tranquilidad extrema y que a ti, vete tu a saber por que extraña razón te apetecía romper asi que, de repente y de la nada se oía un... "Mamaaaaaaaaaaa, (inserte aqui nombre de tu bro/sist) me ha pegadooooooo" y ya estaba hecho. Tu veías como se armaba el caos con un simple grito. Tu madre venía enfadada porque habías roto su paz interior, tu hermano se enfadaba porque sabía la que se le venía encima y tu te frotabas las manos de placer mientras te sentías Mr Burns y reías interiormente a carcajada pura.

7. Alguna vez has deseado con todas tus fuerzas que dejara de existir. Sí, suena muy mal, pero ahora no me vengais de santos, porque todos sabemos que nadie como nuestro hermano para hacer que perdamos los papeles de la manera más escandalosa que te puedes imaginar y nada como reflexionar sobre lo dulce, lenta, larga y dolorosa que va a ser tu venganza para que se te pase el enfado.

8. Le has echado la culpa por algo que has hecho tu. ¿Algo bueno tenía que tener no? Tu pones cara de angelito recien caído del cielo y ya está todo hecho.

9. Mimimimimimimimimimimimimimimi. ¿Os acordais cuando en una discusión superimportante os quedabais sin argumentos válidos pero rendirte no era una opción? Era entonces cuando empezabas a interrumpirle mientras hablaba poniendo cara fea y gritano "mimimimimimimimi", eso al menos hacia que se enfureciera, perdiera los papeles y, de esta forma, al menos te salías un poco con la tuya que era que no le dieran la razón.

10. Sustos. Todos nos hemos escondido alguna vez a la vuelta de su puerta y hemos gritado o hecho algo para que se asustara. ¿La finalidad? Pura diversión.

11. Esconder cosas. Fijo que alguna vez habeis pensado "Oh, mira, eso le encanta a mi hermano/a ¿Que pasara si deja de estar donde lo ha puesto y pasa a estar donde a mi me de la gana que este?" y 5 minutos más tarde, ya tenías diversión asegurada otra vez.

12. Vestir a tu hermano pequeño de chica. Para algo tenía que servir tener un hermano pequeño en tu vida ¿no? Toda hermana mayor que se precie ha puesto a su hermano, totalmente en contra de la voluntad de este, el vestido más feo que había en su armario y lo ha conjuntado con el pintalabios más rojo y los zapatos más extravagantes que ha encontrado por casa.

13. Echar comida a su plato cuando nadie miraba. Era tu buena accion del día, total, tu ya no querías mas y él tenía que crecer asi que de esta forma todos ganabais.

14. Culo veo culo quiero. Era increible, podías haber estado media hora luchando por conseguir el mando de la tele que, una vez que lo conseguías y podías ver lo que te diera la gana, mirabas a tu hermano/a de reojo jugando con lo que fuera que estaba jugando y... a los dos minutos aproximadamente gritabas "(Insertar aquí nombre de hermano/a) dejameeee esooooo que me aburrooooo" ¿Adivinais lo que pasaba después?

Utilizamos cookies para personalizar su experiencia. Si sigue navegando estará aceptando su uso. Más información.