18 razones por las que lo tuyo no son las relaciones
A veces ocurre que los mejores planes están programados para dos (e incluso para tres) pero está claro que tener pareja está idealizado y sobrevalorado. Y en otras muchas ocasiones, no es que no queramos emparejarnos. Simplemente no estamos hechos para ello por estas maravillosas razones:
1. Prefieres quedarte en casa antes que salir.
2. Y cuando sales de fiesta, lo haces a lo grande.
3. No quieres conocer a su familia.
4. Definitivamente no quieres que conozca a tu familia.
5. Eres indeciso.
Ni siquiera tienes claro qué vas a comer, como para comprometerte.
6. Con lo que mola tener toda la cama para ti solo.
7. No tienes paciencia, o lo que es lo mismo, no aguantas gilipolleces.
Vamos, que gruñes por todo.
8. Te gusta demasiado estar solo
Colocas tus cosas sobre el asiento de al lado para que nadie se siente contigo, te gusta viajar solo, no te gusta el contacto humano con desconocidos, ni que se acerquen demasiado a ti cuando te hablan, y mucho menos que te toquen el hombro mientras lo hacen. Como para tener pareja, claro que sí.
9. Prefieres quedar con tus amigos antes que salir a solas con otra persona.
10. Sufres un trastorno de desconfianza no diagnosticado.
11. Ya mantienes una relación activa con las películas y series de TV.
12. No tienes tiempo para mantener una relación.
El trabajo, el gimnasio, los amigos, la familia, pensar qué vas a comer, hacerte la cera o centrarte en ti mismo te tienen realmente ocupado
13. Las parejas empalagosas te producen náuseas.
14. Prefieres abrazarte a una tarrina de helado antes que a otro ser humano (la familia no cuenta).
15. No sabes qué se te da peor, cocinar o limpiar.
16. Quieres una relación, pero por los motivos equivocados.
No tener que pagar siempre las cenas, tener más regalos por tu cumpleaños, no pasar San Valentín sola o que te recuerden lo fantástico que eres definitivamente no son las razones por las que deberías estar con alguien.
17. Le pones pegas a todo.
Es demasiado alta, es demasiado bajito, no le gusta la carne, le gusta demasiado la carne, ronca, te da demasiado calor por las noches. está todo el día jugando a los videojuegos, sale demasiado con sus amigos... y así podemos seguir todo el día. Santa paciencia.
18. Compartir nunca fue lo tuyo.
