1. Dejas de sentir ciertas partes del cuerpo. Los dedos de la mano, simplemente dejan de funcionar. Intenta escribir un Whatsapp sin guantes a 0º en la calle y luego nos cuentas si pasaste de las dos letras.
2. No hay mantas suficientes. Por la noche no te arropas, te sepultas. No encuentras suficientes cosas que echarte por encima. Por la mañana te cuesta encontrar la salida de tu cama.
3. Abrazos. Los abrazos son mejores en invierno, con frío se siente más por fuera pero se siente más por dentro. No hay miedo de acurrucarse en el sofá o en la cama sin morir derretido.
4. Gorros. Lo mejor del invierno son los gorros. Las bufandas también molan y hay gente a la que le gustan las manoplas pero nada nunca ganará a llevar un gorrito de lana.
5. Mantita y peli. No podría faltar el plan típico de postureo #mantitaypeli. Sea verdad o mentira si lo haces o no, no podemos negar que el plan está bien y que no es lo mismo ver una peli en verano. No queda igual, solo #peli es demasiado soso.
6. Empañarse. Tooodos los cristales se empañan en invierno, demasiado cambio de temperatura interior exterior. Y espera, porque si llevas gafas entrarás a los sitios creyendo que hay niebla.