7 blogs que debes conocer si te gusta leer
Si eres de esos que cree que las palabras no son solo palabras deberías leer esta entrada y visitar estos blogs.
"Debríamos despegar los pies del suelo, sacarlos del tiesto. No hay nada de malo en romper un molde. No hay nada de malo en querer algo con las suficientes ganas como para salirse del montón.
En esta vida hay que tener hambre. Hay que gritar". — Las cosas que mueven el mundo
"Una mujer libre vuela sin tener alas,
una mujer libre compone poesía,
canta ¡GOLFA! a pleno pulmón en el asiento trasero de un Ford Fiesta,
llama la atención por su exceso de indomabilidad
y su lema y motivo de lucha es 'YO DECIDO LO QUE ME SALE DEL COÑO'.
Al fin, libertad es elegir por quien dejar de serlo.
Hay mujeres que tocan y curan". — MUJERES
"Dicen que las carreras de fondo nunca fueron lo suyo. No saben que lo suyo son las distancias cortas porque cuanto más cerquita mejor.
Que parecía que nada corría por sus venas, que era como una piedra y que sólo daba un amor de invernadero, frágil y fácilmente desvanecedor. No saben que, aunque las piedras tardan en calentarse, cuando lo consiguen, guardan el calor de forma natural mejor que nada."
"Soy el perro guía de un faro ciego".
"Juego al chocolate inglés con la chica que fui hace siete años y la de cinco y la de tres. Son ellas las que están cara a la pared". — Vomitar del tirón
"Era como un reloj marcando las horas en una plaza desierta. O un semáforo en ámbar en plena madrugada. Gritaba en silencio y tú no me oías. Contigo, desubicada. Sin ti, desordenada. Conmigo, por fin retornada." — Microtintas
"Dicen de mí que voy siempre más allá. Que no soy capaz de vivir el presente y que siempre voy buscando el siguiente destino. Les digo que no es verdad. Que me trabajo mi presente pero que busco mucho más para mi futuro, y que no me conformo con lo que tengo". — Chica bala
"Así andábamos, fingiendo… y los dos con estas ganas. Y con estos peros. Creo que la vida nos vino grande… o quizá fuimos nosotros quienes nos tornamos diminutos, granos de arena deslizándose lentamente dentro de un reloj incomprensible. Y así andábamos, mitad dormidos, mitad activos. Un pulso continuo de peros entre el mayor miedo y la mejor fantasía". — Pero
