7 razones de por qué las chicas torpes son geniales

La vida con una chica torpe es más divertida.

1. Se caerán en momentos en los que nadie más puede hacerlo. Normalmente la gente puede tener algún traspiés, tropezarse con una piedra... Pero las realmente torpes caerán sin necesidad de tropiezos, da igual si están quietas de pie, sentadas o tumbadas; un movimiento en falso y la caída está asegurada.

2. Tienes la sensación de tener que protegerla. Sabes que en cualquier momento puede resbalar y abrazar al suelo de una forma que nunca habías visto hacer a nadie, es por eso que tienes la necesidad de vigilar sus pasos y tener siempre la alarma de peligro encendida, preparando las manos para sujetarla (de esta forma hasta pareces un buen chico).

3. Probablemente tengan varias cicatrices. Si es una chica torpe de verdad encontrarás raspones en sus piernas o brazos y moratones recientes por haberse dado contra aquello con lo que nadie más choca. En algunos casos hasta te lleguen a contar batallitas sobre la historia de esa cicatriz que tiene en la rodilla, o sobre cómo se partió ese diente que ni si quiera habías notado que estaba reconstruido.

4. Nunca te aburres: admitámoslo, ver caer a alguien es gracioso. Observar cómo una persona va al suelo lentamente, simplemente por haber girado sobre sí misma, es una anécdota que le recordarás durante mucho tiempo. Además, están tan acostumbradas a darse de bruces contra la acera que no te tienes que sentir mal por reírte de ellas, porque también se estarán tronchando de la risa.

5. Intentan, en vano, disimular sus tropiezos. Aunque se caigan en mitad del paso de peatones, ellas se levantarán y harán como si nada. Hay incluso algunas que fingen haber encontrado algo en el suelo, a pesar de que todos saben que no es así.

6. Tienes un imán de la buena suerte. Por rebote, si ella tiene la mala suerte tú tienes que tener la buena. Piensa que esa piedra está en el suelo para que alguien tropiece, si vas con una chica torpe, probablemente será ella.

7. No querrás separarte de ella. Llegas a pasarlo tan bien por el hecho de que se ría de todo, de que le dé igual quién haya visto sus caídas, de su sentido del humor que hasta acabas viendo bonitas sus cicatrices. Cuidado: si has llegado a este punto en la vida habrás entrado ya en una espiral de atracción hacia ella, no seas otra piedra en el camino, sabes que acabará levantándose. 

[Colaboración: Laura López]

Estudiante de periodismo, o al menos lo intento. Enamorada de la radio hasta las trancas, y unas con ganas de escribir incesantes. Potterhead súper declarada. Mi amor se divide entre Madrid y Andalucía.
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