7 razones por las que tus amigas del colegio serán para toda la vida

La vida sigue, el colegio se termina, pero ellas se quedan.

¿Casualidad? ¿Destino? Llámalo como quieras, el caso es que el primer día de clase se sentó a tu lado una niña que llegó tan emocionada como tú. Una niña que vino para quedarse contigo y que más adelante se convirtió en tu mejor amiga. Los meses transcurrieron y el grupo fue creciendo al igual que vosotras. Y en vuestro baúl de los recuerdos, están las lágrimas, las risas, las discusiones, los amores platónicos, los besos robados que hoy forman parte de vosotras. Cuando dejastéis las aulas no sólo os llevastéis un diploma sino una amistad que hasta el día de hoy sigue en pie, más fuerte que nunca. Hoy recopilamos los motivos por los que vuestra amistad es indestructible porque describir esos lazos que os unen, es quizás, demasiado difícil. 

1. Están presentes en la mayoría de tus recuerdos. Es echar la mirada atrás y automáticamente se dibujan en tu memoria sus rostros llenos de sonrisas y ojos brillantes. En todas tus fotos están ellas. En cada historia o anécdota aparecen sus nombres de alguna manera. 

2. Pueden pasar semanas sin que quedéis, pero cuando lo hacéis es como si no hubiese transcurrido el tiempo. Ya no os veis todos los días en clase. Vuestros caminos se separaron al llegar a la universidad: diferentes vocaciones. Sin embargo, cuando quedáis es igual que cuando teníais 16 años. Os abrazáis y al lado de una buenza taza de café, os ponéis a hablar y a reír, actualizáis vuestra vida como si el tiempo no hubiera pasado entre vosotras.    

3. Os hicistéis mayores juntas. Vivistéis las mismas experiencias casi al mismo tiempo, y al compartirlas os sentistéis identificadas. Estrechastéis vuestros vínculos a base de consejos, helados, fiestas de pijamas, películas y pañuelos de papel. Así curastéis corazones rotos, celebrastéis amores que creíais imposibles y otras muchas cosas más. Es esa conexión que os mantiene unidas a pesar de que los años pasen, o quizás también, es ese por "los viejos tiempos" que os impide separaros.

4. Te conocen a la perfección. Tus amigas han visto lo mejor y lo peor que hay en ti. No hay nada que puedas ocultarlas porque ellas lo saben todo sobre ti. Ellas te vieron llorar por tu primer corazón roto, te vieron reír como una loca por tu primera carta de amor, te ayudaron a organizarte para tus examenes, o te aconsejaron cuando tú y tu novio tuviestéis esa pelea que auguraba el fin de vuestra relación. Ellas te defendieron cuando hablaron mal de ti o te excusaron ante tus padres por llegar tarde a casa. Te apoyastes en su hombro cuando lo único que podías hacer era llorar y entre besos y abrazos celebraron contigo tus primeras victorias. 

5. Te han visto en tus peores momentos. En esa búsqueda por encontrate a ti misma, por buscar tu sitio en el mundo, o por averiguar tu identidad, estuvieron ellas.  Crecer implica cambios, y decisiones y tus amigas te acompañaron en cada paso que tomaste, en cada mala o buena decisión.  

6. Hicistéis un montón de locuras juntas. Con tus amigas del colegio hicistéis un montón de locuras y os cuidastéis las espaldas para que todo eso se quedara entre vosotras. Os habéis apoyado mientras conocíais el mundo juntas, y experimentabais la vida al máximo. 

7. A pesar de que los años pasen, siempre estaréis unidas. El colegio hace años que se quedó atrás, tienes otra vida, otras ocupaciones, sin embargo ellas están presentes en tus conversaciones de WhatsApp, en tu lista de contactos más llamados, y nunca pierdes la oportunidad de quedar con ellas. Vuestra amistad está más viva que nunca, porque ellas son amigas para toda la vida. 

Redactora en The Idealist, me gustan los cafés bien cargados, devorar los libros y aspirar el olor de sus páginas, las margaritas, los helados de chocolate y el olor a vainilla. Soy amante del Social Media, de la escritura y del buen humor.
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