7 zapatos que nunca deberían haber existido

Aberraciones del mundo del calzado.

En ocasiones, como abducidos por el mal gusto, caemos rendidos ante modas terribles, delictivas, indecentes, espantosas, siniestras, vulgares, criminales… Y así una sucesión interminable de adjetivos que quedarán ilustrados en la siguiente lista. Lista dedicada a una de las grandes víctimas de lo hortera: el calzado. No estaría de más organizar una hoguera común y frotarnos las manos viendo cómo desaparecen algunos ejemplares.

1. Zuecos deportivos. Fue en el primer lustro del siglo XXI cuando este tormentoso diseño empezó a llegar a nuestras tiendas. Una idea que enloqueció a los jóvenes más cool del momento y que hoy hay que reconocer como inútil, además de antiestética. ¿En qué momento de la vida se supone que encaja llevar estos zuecos?

2. Botas camperas blancas. Bota campera + color blanco = Coca-cola + Mentos

3. Zuecos Crocs. Por su comodidad para el desempeño de tareas que implican permanecer mucho tiempo de pie, estos zapatos no deberían ser criticados. Sin embargo, la moda se extendió más allá y han acabado empleándose para caminar por la calle, aplaudiendo su amplia gama de colores y precio asequible. El culpable: Frank de la Jungla.

4. Zapatos con tacón diminuto. Fueron puestos de moda allá por la primavera de 2006. Vieron su triunfo en color rojo, negro y blanco, con un acabado que imitaba charol, una punta muy dolorosa y un tacón de dos centímetros. No era una excusa para las más altas porque también lo utilizaban las bajitas, ni para la comodidad de las señoras de 70 porque también se los calzaron las niñas de 12. Eran, son y serán el colmo del sinsentido.

5. Manoletinas doradas o plateadas. En general, todas las manoletinas están bastante alejadas del culmen de lo estético y ni siquiera aceptan la excusa de la comodidad, porque no hay mucha diferencia entre llevar unas o ir descalza. Lo indiscutible es que existe un diseño concreto que no tiene perdón: ese color que asemeja el oro y la plata. No podemos girar la cabeza hacia otro lado mientras esto se sigue fabricando. Basta ya.

6. Botas ART. Si has compartido los pasillos del instituto con alguien que calzase semejante armatoste, seguramente no habrás podido olvidarlo. Se combinaban con pantalones de inmensa campana o conjuntos chillones de chándal de acetato. Si por aquel entonces ya era complicado encontrarles el encanto, hoy deberían estar penadas con prisión.

7. Botas de esquimal. Desde que se lanzase el diseño de la marca original, no tardaron en florecer imitaciones que daban un paso más allá rodeándolas con una frondosa tira de falso pelo al que algunos modelos incorporaron botones, cuerdas, lazos o pompones. ¿Conoce alguien la diferencia entre esto y atarse un peluche en el gemelo?

[Colaboración: Sheila Martín]

Acumulo ideas en un cuaderno de Princesas Disney, stalkeo redes sociales, colecciono GIFs, escucho a Bowie y escribo. Escribo. Escribo. Escribo. Escribo. Escribo. Escribo. Escribo.
Utilizamos cookies para personalizar su experiencia. Si sigue navegando estará aceptando su uso. Más información.