8 desventajas que sufren los frioleros
1. Siempre llevas un abrigo mucho más gordo y por tanto hay menos movilidad. Si estás en una discoteca tendrás que pagar el ropero sí o sí para deshacerte de semejante chaqueta.
2. La primavera implica calor y mangas cortas para ciertas personas... Para nosotras solo significan chaquetas algo más finas de lo normal.
3. Los zapatos abiertos no se usan hasta junio, y solo duran puestos hasta septiembre. Si los pies están helados, todo el cuerpo lo estará, por eso no es muy difícil ver que cuentan con un gran arsenal de calcetines ultra gordos y calentitos, ¿frío en los pies? Bajo ningún concepto.
4. Siempre llevan alguna bufanda o pañuelo en el bolso (como si ya de por sí no guardáramos cosas ahí, casi nos quedamos sin espacio), y, claro, tus amigas lo saben y cuando ellas tienen frío te lo piden sin piedad. Si está en el bolso es porque luego tendremos frío nosotras.
5. Salir de la piscina o del mar en la playa en días de temperaturas medias implica ir corriendo hacia la toalla y refugiarnos en ella y en el calor de nuestro amado sol. Ya ni hablemos de la crueldad de ir heladas desde la ducha hasta el abrigo del calentito albornoz. No es casualidad que la mayoría tengan calefactores en el baño.
6. Los chicos con los que salimos se han molestado en conocernos, y se saben la cantinela de la chica helada del tipo: "qué frío hace", "tengo los pies helados", "no me noto la nariz", etc. Por eso suelen llevar varias chaquetas, cuando nos ven tiritando nos ponen una y ellos se quedan con la otra. Un truquito de buen chico.
7. Los sofás están llenos de mantas para esos momentos de debilidad, casi no caben personas. Y, claro, en la cama un gran nórdico, uno de los gordos para dar calor hasta en verano. Si duermes con una persona calurosa es muy probable que abandone la cama o que haga una pequeña rendija de ventilación para su acalorado cuerpo.
8. Atención a los que conocéis a estas chicas: a pesar de ir abrigadas, de taparse con mantas y de todo lo demás, es probable que tengan frío en alguna parte del cuerpo. Abrazadnos y se nos pasa, pero sobre todo ¡paciencia con nosotras!
