8 situaciones que vives cuando estás solo en casa

Porque ya le hubiera gustado a Macauly Culkin haberte tenido a ti de compañero de juegos en vez de a los ladrones...

Ya sea porque los estudios os han obligado a independizaros, porque lo habéis decidido vosotros mismos o bien porque aprovecháis cada minuto que vuestros padres y hermanos están fuera, deberíais leer esto, porque seguro segurísimo que habéis vivido una de estas situaciones:

1. Se va todo el mundo de tu casa y te pilla el toro con la hora de la ducha, cuando decides meterte ya es de noche y está todo sumido en la penumbra, y lo que es peor, cuando ya has empezado a mojarte el pelo para lavarte la cabeza... ¡¡El agua empieza a salir fría porque se ha acabado el gas de la bombona!!, ¿quién va a ir ahora en tu ayuda?, ¿quién?

2. Te vas a la cama seguro de ti mismo, ya se acabó aquella época de taparte hasta arriba con la sábana y/o nórdico dejando un huequecillo para respirar... Pero no, de repente oyes un ruido, que vete tú a saber, barajas la posibilidad de que sea un pájaro en la calle, una sartén de la cocina que se resbala del escurridor o una banda armada del estilo de la que le roba a José Luis Moreno...

3. Tú, como persona adulta, has tomado la decisión de ver una peli de miedo antes de irte a dormir, o el último capítulo de Pequeñas Mentirosas (ahora en serio, ya les vale a los guionistas, ¿no?), hasta ahí todo bien, pero el problema viene cuando acto seguido a que acabe lo que sea que estés viendo te acuestas, y es que, ¿de dónde salen todas esas sombras?, ¿no tiene esa un aire a la mano del demonio loco de "Insidious"? Esa noche cae la lucecita de la mesita de noche encendida.

4. Estás tan tranquilo haciendo las tareas de la casa o vistiéndote cuando te descubres bailando, cuando puede que ni siquiera tengas la radio puesta, sin sentido aparente alguno, pero haciéndolo mejor que nunca, aunque luego en público te dé vergüenza hasta de hacer el movimiento más simple, ¿qué clase de bailarín de "Fama" se ha apoderado de tu cuerpo? Y sobre todo... ¿por qué no aparece cuando lo necesitas?

5. Qué ganazas tenía de encontrar a alguien que me comprendiera tan bien, te repites en tu cabeza cuando te encuentras hablando tú solo en voz alta contigo mismo. Llamadlo locura o terapia de psicólogo gratis.

6. Los findes te acabas enganchando a los realities que tratan de encontrar ese vestido de ensueño para la princesita sureña de papá (el texano loco de Los Simpsons), los que te ofrecen una nueva casa por la módica cantidad de tres millones de dólares o las pelis de sobremesa, ¿se puede plantear una tarde mejor? Sólo si hay algo dulce de por medio (y no me refiero a programas de cupcakes).

7. Acabas comiendo casi cualquier cosa (hasta que descubres las consecuencias). Si esto te pasa un finde porque tus padres están por ahí de vacaciones, pues no pasa nada, pero si se convierte en un diario luego no te quejes cuando en el telediario salgan las estadísticas de obesidad de tu comunidad autónoma...

8. Te sientes sumamente libre, comes a la hora que quieres, cenas a la que quieres (a no ser que los habitantes de tu casa hayan vuelto ya de esa comunión), ves lo que te da la gana en la tele sin que haya nadie que te replique sobre el número de veces que has visto ese capítulo de Los Simpsons... Sí amigos, así huele la libertad (y la soledad).

Utilizamos cookies para personalizar su experiencia. Si sigue navegando estará aceptando su uso. Más información.