9 motivos por los que tu próximo coche debería ser un deportivo
1. Sentir el viento en la cara y la verdadera sensación de velocidad.
Pocas cosas se comparan a la sensación de libertad que te da ir en el coche, pensando en tus cosas, con el viento en la cara y pensando en ti. Sólo en ti.
2. Experimentar la auténtica conducción.
Has conducido coches de juguete, eléctricos, heredados, de quinta mano, a escondidas... es el momento de que empieces a experimentar lo que es conducir de verdad. Con todo lo que ello conlleva.
3. Deleitarse con el sonido de un motor de verdad. Insistimos, de verdad.
Porque un motor deportivo, con 140 caballos y capaz de llevarte de 0 a 100km/h en 6,8 segundos no suena como la patata de coche que estás conduciendo ahora.
4. Coger una curva a toda velocidad y sentirte como un conductor de rallies.
Porque tener la propulsión trasera te permite tomarte ciertas licencias que otros coches ni siquiera llegan a imaginar.
5. Ser la envidia de tus amigos.
La cara cuando te vean llegar va a ser un verdadero poema y no lo que escribía Bécquer.
6. Ir a recoger a tu pareja al trabajo con verdadera clase.
Y aparcar delante de casa de tus suegros con una sonrisa distinta en la cara. Form is temporary, class is permanent.
7. Sentir las miradas de la gente.
"¿Seré yo? ¿Será que mi motor suena como el de un coche de rallies? ¿Serán las dos?" Siempre tendrás esa clase de dudas que quizás nunca quieras resolver.
8. Decir que no cuando un amigo te pida conducirlo.
Los amigos son los amigos pero tu coche es tu coche, mejor no cruzar determinadas fronteras.
9. Ser el verdadero dueño de la carretera.
Porque los que dijeron que la carretera no tenía dueño era porque no tenía un deportivo.
Y como sabemos que ya estáis mirando en la cuenta/cerdito el dinero que lleváis ahorrado después del verano —porque todo lo de antes a saber en qué chiringuito de playa se quedó— nos vamos a tomar el lujo de recomendaros otro pequeño lujo: el Abarth 124 Spider.
Y es que esta pequeña joya de FIAT, presentada en el último Salón de Ginebra, cuenta con una serie de carecterísticas propias que harán que te decidas, por si los motivos de antes no te convencían, por este deportivo.
El Abarth 124 Spider sólo tiene un peso de 1.060 kilogramos perfectamente repartidos al 50/50, lo que le da una relación peso potencia de 6,2 kilos por caballo convirtiéndolo en el mejor de la categoría.
Y si esto os parece poco, el Abarth, fabricado en Japón y completado en la Officina Abarth en Mirafiori (Turín), cuenta con un Motor MultiAir con una distribución variable única en el mundo, un sistema de frenado Brembo de pinzas rígidas con cuatro pistones, suspensión Bilstein y el diferencial autoblocante mecánico D.M.S.
Pero claro, volviendo al punto número tres, qué sería de un deportivo sin un motor que suene de verdad, por ello esta joya cuenta con un sistema de escape Récord Monza, con su sonido característico Abarth "de rallies", que hará que todas las miradas se claven en ti y envidiarán a tu acompañante (y no estamos hablando de envidia sana, concretamente).
Esta es su historia:
