Así duermen las parejas en la vida real

Nos hemos dado cuenta de que el cine la mayoría de las veces nos muestra que dormir con alguien siempre parece un momento perfecto y agradable, pero la realidad es bien distinta. Dormir acompañado es de todo menos placentero.

¿A quién le puede gustar no tener espacio para estirase, que te quiten la manta o que te rocen unos pies más fríos que las paredes de El Muro de Juego de Tronos?

No ha dado por analizar como duermen las parejas realmente y este es el resultado:

1. El oso (demasiado) amoroso.

Esta situación se da cuando tienes una cama de considerables dimensiones pero tu pareja decide que es mucho más romántico utilizar solo el 10%. ¡Qué duro es el amor!

2. Aterriza como puedas.

Despues de un día de esos en los que te levantas a las 6, trabajas sin descanso, no comes en casa, vas al gimnasio y te toca hacer la compra, lo único que quieres es llegar a tu casa, cenar algo rápido y aterrizar en tu cama. En la postura en la que caes sobre cualquera de los colchones que tienes en casa permances las siguientes 8 horas, y ni con agua caliente te sacarán de ahí. Pregúntaselo a tu pareja a la que no has dicho ni hola del sueño que tenías.

3. Va a ser que hoy no.

Se produce cuando quieres hacer sexy time pero tu pareja no está por la labor. ¿Pensabas que podías escaquearte de ir a visitar a tu suegra y tener premio por la noche? Iluso.

4. Colchón a prueba de bombas.

Si queréis lo explicamos pero pensamos que no hace mucha falta. Sí, hablamos de esos momentos en los que la pareja va tan bien que solo salís de la cama para beber agua.

5. Tenemos una edad.

Llega un momento en el que ya no sois tan jóvenes pero os da por salir el sábado hasta las 7 de la mañana y claro, el domingo vuestro único mejor amigo es el colchón blandito del dormitorio, por eso y porque no os podeís mover sin marearos.