Si te han dado el Erasmus, ha llegado agosto y sigues en casa sin tener ni idea de que harás con tu vida los próximos meses, probablemente hayan pasado por tu cabeza alguno de estos pensamientos.
Hoy tenía pensado escribir sobre despedidas, sobre lo puta que es la vida, lo rápido que pasa el tiempo y lo molesto que resulta un adiós. Pero no, no lo voy a hacer.