Temidas notas: 6 pensamientos que pasan por tu mente cuando te las dan

Después de matarte a estudiar como un poseso llega la peor parte: las notas.

Después de matarte a estudiar como un poseso, haya sido en el último momento o con tiempo (sabemos que no), llega la peor parte: las notas. Te has visto envuelto en la masacre de saber el resultado, veamos en que 6 situaciones nos podemos encontrar.

1. Lo he clavado. No hay mejor sensación que esa, como un triunfador sales del examen y cuando recibes la nota aún lo estás más.

Temidas notas: 6 pensamientos que pasan por tu mente cuando te las dan | The Idealist

2. Ha sido un verdadero milagro. Ocurre pocas veces en la vida. Esperabas suspender pero de repente una gracia divina aparece con un aprobado, justo, pero hemos salido del paso.

Temidas notas: 6 pensamientos que pasan por tu mente cuando te las dan | The Idealist

3. ¿Porque a mí? No te esperabas en absoluto suspender porque lo habías dado todo, has recibido un zas en toda la boca.

Temidas notas: 6 pensamientos que pasan por tu mente cuando te las dan | The Idealist

4. El típico “voy a suspender, voy a suspender” resultado: aprobado.

Temidas notas: 6 pensamientos que pasan por tu mente cuando te las dan | The Idealist

Con que ibas a suspender ¿eh?

5. Bueno, hay recuperación. Te da absolutamente igual, siempre y cuando haya recuperación.

Temidas notas: 6 pensamientos que pasan por tu mente cuando te las dan | The Idealist

6. La injusta. La peor de todas. Crees merecer más que eso, maldices al profe para que caiga toda la furia de los Dioses encima de él.

Temidas notas: 6 pensamientos que pasan por tu mente cuando te las dan | The Idealist

El caso es que si sacas un resultado acuerdo con tus necesidades, todo bien pero si no usas excusas como que no hubo tiempo suficiente, las preguntas era muy rebuscadas, alguna ni siquiera estaba en el temario, que el profe me tiene manía, ese día estabas bajo de defensas, te encontrabas mal… Lo que sea con tal de exculparte a ti mismo. Admitámoslo, la hemos cagado.

Bueno, julio tampoco está tan mal.

Sobrepasando las dos décadas. Hay muy pocas cosas en las que verdaderamente creo, entre ellas: el poder de la libertad de la escritura y la música.
Utilizamos cookies para personalizar su experiencia. Si sigue navegando estará aceptando su uso. Más información.