42 recuerdos inolvidables de todos los que nacimos en los años 90
Hubo una época en la que Danonino se llamaba Petit Suiss y las mañanas de los sábados morían con dos horas de Chuck Norris en Walker, Texas Ranger. La única prima de riesgo que conocías era la que se chivaba a tu abuela cuando te comías a escondidas la última onza de chocolate Nestlé Jungly. Las Tres Mellizas te introdujeron a la literatura, con Stuart Little olvidaste tu fobia a los ratones y en Paint hiciste tus primeros memes. Y es que naciste en la que indudablemente fue la mejor década del siglo XX: los 90. Los siguientes 42 recuerdos van a hacer que desees que tu mayor quebradero de cabeza vuelva a ser tener que decidirte por solo trece canciones para grabar en un CD virgen.
1. El Club Disney. Tus canguros de los fines de semana por la mañana.
Los cuatro siempre venían acompañados de…
En efecto, artemaníaco. Nuestro Jordi Cruz. No el Jordi Cruz que enseña a hacer esferificaciones de alcaparras sobre huevo invertido en una nube de fécula de patata con humo de café al chili a cocineros aficionados. No. El Jordi Cruz original. El Jordi que, con solo un poco de plutonio, un reactor nuclear y una pizca de mejunje Art Attack, nos enseñó a construir una casa para pájaros con puerta automática.
2. Pasaron un par de años y él se convirtió en la alarma que te informaba de que la hora de comer se acercaba. Si no sientes un cariño irracional por Will Smith, lamento informarte de que no tienes corazón.
3. Las tardes de los domingos son como el queso de una pizza precocinada: se alargan, pero no saben a nada. Por eso llegaron ellas, las Embrujadas, para que la caída libre de las seis de la tarde a las nueve de la noche previas al lunes no te rompiera ningún hueso.
4. Ron Weasley era El Pelirrojo, pero La Pelirroja de tu infancia fue ella: Pepper Ann.
6. La primera vez que fuiste testigo de una friendzone.
7. Hoy mi móvil suena, sí. Rama lama lama lama ding dong. Vibrando a más de mil. Rama lama lama lama ding-dong. Se ha vuelto loco, porque has llamado tú. Ah, uh. La has cantado y ahora va a atrincherarse en tu cabeza hasta la semana que viene.
Diego Domínguez, el de la camiseta azul, es ahora uno de los protagonistas de Violetta. Para que luego digan que la televisión pública no sirve para nada.
8. No tuviste que pasar por la autoescuela porque conoces las señales de circulación desde los tres años.
9. Todavía tienes las cicatrices en los tobillos.
10. Porque para estar guapa había que sufrir.
11. Ni Series Pepito, ni Series.ly, ni ocho vídeos de Youtube seguidos. Las películas se tocaban, eran azules y necesitabas un carnet plastificado para llevarlas a casa.
12. No había mejor manera de procrastinar que dejándote hipnotizar por tu salvapantallas.
13. Sólo había una forma de comer cereales.
14. El padre de tu Pou.
15. Tenías que ahogarle entre chalecos y esconderle en el armario de la salita de estar para que te dejara dormir de un tirón. Desde que tuviste un Furby, te replanteas tener hijos.
17. Ni Phineas, ni Ferb. Ellos sí que eran demasiado jóvenes para ir por ahí conquistando el mundo.
18. El nerd que todos queríamos ser.
20. ¿Nintendo Wiiqué?
21. El Candy Crush original.
