Las 12 fases de la temida operación bikini

Para presumir hay que sufrir. Mucho. Demasiado.

Las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina. Sin embargo, para ti la llegada del verano significa dieta y ejercicio, así que lo dejas pasar, estás de exámenes y necesitas tener energía, hasta que la luz de la razón ilumina tu cerebro y decides ponerte a adelgazar muy seriamente antes de que el verano se te eche encima.

Aquí están las 12 fases de la temida operación bikini.

1. Auto-conciencia. ¡Fuera excusas! En un mes llega el verano y tienes que ponerte en forma como sea.

2. Lees miles de revistas sobre el tema intentando no obsesionarte con adelgazar. Aunque muy dentro de ti sabes que ya es demasiado tarde. ¡Estás obsesionada!

3. 24 horas después de ponerte a dieta, te apuntas al gimnasio. De los creadores de “5 minutos más y me levanto”, y “en media hora estoy lista” llega “mañana me apunto al gimnasio”.

4. Empiezas el régimen, fuera alcohol, fuera dulces, fuera todo.

5. La báscula se transforma en tu peor enemiga.

6. Le dices a todos tus amigos que estás a dieta y que por favor no coman nada que pueda hacerte caer en la tentación.

7. Jamás en tu vida has bebido tanta agua y comido tanta variedad de ensaladas.

8. Un capricho a la semana no hace daño a nadie.

9. Te entra la culpabilidad.  Lo que empezó como un capricho terminó con “dos galletas de chocolate no hacen daño a nadie”, “tres tampoco”, “cuatro y ya”, “bueno una más y la semana que viene no me doy un capricho”.

10. Duplicas las horas en el gimnasio sin embargo, la báscula sigue diciendo que pesas lo mismo que la semana pasada.

11.  Te consuelas diciendo que bueno, si no te queda bien el bikini siempre podrás comprarte un bañador, rodearte la cintura con un pareo o irte a veranear a la montaña.

12. Después de todos tus esfuerzos, de haberte gastado una millonada en el gimnasio, y de haber sufrido muchísimo con tanta dieta, acabas con un par de kilos más. 

Redactora en The Idealist, me gustan los cafés bien cargados, devorar los libros y aspirar el olor de sus páginas, las margaritas, los helados de chocolate y el olor a vainilla. Soy amante del Social Media, de la escritura y del buen humor.
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