10 cosas levemente terroríficas

Cuando tenemos cierta edad pensamos que ya nada nos da miedo pero no es cierto. Hay cosas capaces de hacernos temblar tengamos lo años que tengamos.

Cuando tenemos cierta edad pensamos que ya nada nos da miedo pero no es cierto. Hay una serie de cosas capaces de hacernos temblar tengamos lo años que tengamos. Menos a Chuck Norris, al resto de personas normales de este mundo estas 10 cosas nos aterran, aunque sea un poco.  

1. Mujeres en rebajas. Sí, puede sonar a tópico, pero se han llegado a ver casos de canibalismo solo por hacerse con ese modelito tan mono a mitad de precio. Los mismísimos zombies de The Walking Dead han declarado que huirían de un grupo de mujeres sedientas de rebajas tras haber pasado unas largas semanas encerradas y estudiando.

  

2. La oscuridad. Seguramente el Coco no existe pero coño, ¿y si un días miras debajo de la cama y está? Esa sospecha que te entra cuando estás en la cama y toda tu habitación está en penumbra y piensas: “Dios, ese monstruo del averno que todas las noches me acecha hoy parece un simple montón de ropa, voy a morir.” ¿O era al revés?

 

3. No sentir el móvil en el bolsillo. Micro infarto asegurado. No existe mayor subidón de adrenalina. Andrés Iniesta es tan blanco debido al susto que se pegó un día al no encontrar su teléfono en el pantalón.

 

4. “Esto no te va a doler nada”. Los cojones de Perico. Ya sea tu dentista, tu tatuador o la típica enfermera que en vez de ponerte una inyección con delicadeza se cree que está poniendo banderillas en Las Ventas, sabes que va doler y probablemente mucho.

 

5. Quedarte solo en la cola del supermercado y ver que tu turno se acerca. Esto es más propio de niños pequeños pero a alguno con 20 añazos todavía se le pone el corazón a mil. “Oh Dios mi madre todavía no ha vuelto y me toca. ¿QUÉ HAGO? ¡VOY A MORIR!”.

 6. Turbulencias. “Señores pasajeros, abróchense los cinturones” tú al oír esto ya te cagado encima, reconócelo, pero lo mejor es que crees que si el avión se estrella no te va a pasar nada por ir sujeto con un trozo en la cintura, aunque bueno, caer en una isla tropical  con osos polares suena divertido.

 

7. Que tu chic@ te diga “tenemos que hablar”. “Mierda, mierda, mierda, ¿qué he hecho esta vez? o peor aún, ¿qué habrá hecho ella?”. Micro infarto número dos.

 8. Cogerle la mano a un desconocido. No queda muy claro qué acojona más, si  que en vez de cogerle  la mano a tu atractiva novia se la cojas a una anciana de 93 años, o ir tan tranquilo y que un señor calvo, barbudo y en chándal te de un buen apretón mientras te sonríe.

 

9. Mancharte la mano de caca. Te ha pasado, lo sabes, así que sonríe y sigue leyendo. No hay por qué hacer ningún tipo de comentario. Somos humanos, un desliz lo tiene cualquiera.

 

10. Que llamen al timbre. “Joder seguro que esta vez sí que es El Asesino del Hacha. O un bebé abandonado. O un tiranosaurio. ” Lo mejor es no abrir y si ves por la mirilla que es una simpática señora con una tarta, llama a la policía, eso solo pasa en EEUU así que probablemente te quiera asesinar.

Utilizamos cookies para personalizar su experiencia. Si sigue navegando estará aceptando su uso. Más información.