¿Cuál es la primera palabra que se te viene a la mente cuando piensas en Homer Simpson?, ¿ninguna demasiado buena? Es probable, recordemos para ello el capítulo en que salvó Springfield gracias al "Pito, pito gorgorito". Pero bueno, aunque no lo parezca, a lo largo de estos 25 años ha tenido algún que otro momento estelar en lo que a su comportamiento respecta, por eso hoy traemos 10 momentos de lucidez de Homer.
1. Uno de los momentos que más nos gustan del cabeza de familia es cuando decide volver a trabajar a la central, aunque lo odie, después del nacimiento de Maggie.
2. En otra ocasión, Homer, junto con toda la familia, se dedica a hospedar clientes en su casa para pagar un "campamento para gordos" para Bart. Es capaz incluso de cantar en alemán.
3. El capítulo en el que Burns se apodera de todos los medios y Homer ayuda a Lisa a publicar un boletín independiente que consigue acabar con la tiranía del dueño de la central.
4. Este momentazo con Marge.
5. Cuando Selma decide ser madre soltera y adoptar un bebé, Marge le pide que acompañe a su hermana fingiendo ser su marido. Aunque al principio se muestra reticente (¿conocerá Homer esta palabra?) acaba cediendo ante la petición de su esposa.
6. No olvidemos que Homer se apuntó a la manifestación ante la central para recuperar el seguro dental que habían perdido ante una proposición más egoísta y barata que le hizo Burns (una mesa de billar). Además, en ese capítulo Lisa interpretó su canción protesta: "Nos manifestaremos como hicimos ayer, la fábrica es suya pero nuestro el poder...".
7. Cuando creíamos que Homer ya había dejado el mundo de la música de lado, vuelve para trabajar como mánager/ representante/ compositor/director artístico de Lisa, y se propone que consiga su sueño por encima de todo.
8. Y es que Homer tiene una química especial con Lisa. También la apoya en su teoría sobre la lengua de plata de Jebediah Springfield, a pesar de que pone en peligro su futuro como pregonero del pueblo en las próximas fiestas de cara a la conmemoración del bicentenario de la fundación del pueblo.
9. Apu pierde el Badulaque por culpa de Homer, y él mismo "intenta" ayudarlo para que lo recupere. El hecho de que malgastara las tres preguntas que Apu le podía hacer a "El Maestro que lo Sabe Todo" (excepto la combinación de la caja fuerte) no cuenta.
10. ¿Y a Bart?, ¿es que Homer no hace nunca nada para ayudarlo? Pues claro que sí, lo que pasa es que lo quiere a su manera, para muestra, un botón: Bart se dispone a saltar en monopatín una especie de desfiladero para, en parte, salvar su orgullo, cuando Homer llega en el punto preciso para evitar que cometa tal locura. Sin embargo, no todo iba a salir a pedir de boca... Homer acaba cayendo por el desfiladero y lo tienen que rescatar con un helicoptero.
¡Porque no podemos evitar que nos guste Homer y lo que representa!