10 situaciones que sólo has vivido con tu hermana menor

Tu hermana menor: aquella que saca lo mejor y lo peor de ti. A la quieres y odias a muerte. Veamos 10 situaciones que has vivido sólo con ella.

1. Tu hermana menor, tu eterna confidente. Llegas a casa súper triste, y te encuentras a tu hermana en casa viendo series en internet. Te ve llorar, y te pregunta qué te pasa. Deja corriendo lo que está haciendo y te da un abrazo, de esos que te que hacen sentir incomprensiblemente mejor. Y así la cuentas tus penas, y siempre será así, porque tu hermana menor siempre será tu eterna confidente. Da igual que los años pasen, ella siempre estará ahí para ti.

2. Peleas, gritos, y tirones de pelo. Será que eso de la convivencia con tu hermana siempre saca lo peor que llevas dentro: que si una broma pesada, que si le has roto unos zapatos nuevos, que si te has acabado su colonia favorita...

3. Tu ropa, mi ropa. Hay hermanas que lo comparten todo, hasta la ropa interior. En cambio hay otras que ni el champú. Y muy astutamente colocan sus cosas, para que si tú coges su colonia o su desodorante, descubrirte.

4. Tu compañera de aventuras. Es que con tu hermana, vives la vida intensamente. ¡Yeah!

5. Comparaciones. Siempre os estarán comparando, que si tu hermana se parece más a tu madre, que sí saca mejores notas que tú, que si es más delgada, más alta, etc. Por todas partes, en todo momento: comparaciones. Y tu pones esta cara y piensas, “pues… vale”

6. A su novio lo conoces mejor que ella misma. Porque te lo cuenta todo con pelos y señales. Porque a ver, tu hermana es tu eterna confidente, para ella tú eres la hermana mayor, la que lo sabe todo.

7. En el colegio nos conocían como el hermano de… Pues sí. Parece ser que nombre no teníamos.

8. Tu defensor a muerte. Los hermanos somos los últimos en defendernos en casa, pero en defendernos en la calle, somos los primeros. ¡Qué nadie se meta con mi hermana!

9. Charlas existenciales a las 5:30 de la madrugada. Te despiertas en mitad de la noche, vas a su habitación y  preguntas “¿estás despierta?” y si responde que sí, te metes en su cama, y te pones hablar y hablar, hasta que sale el sol. Habláis de la vida, y de su sentido, de por qué hay hambre en el mundo, de si tiene algo solución…Y luego os ponéis hacer tonterías y os reís, porque no hay nadie que te haga reír tanto como tu hermana.

10. Por esto, y por mil cosas más, tu hermana menor será siempre tu mejor amiga.