La mayoría de nosotros nos hemos quedado boquiabiertos al saber que Tuenti cierra. La red social en la que ser choni o cani era lo más normal del mundo, las fotos-espejo eran el común denominador en los perfiles de todos, los tablones llenos de chorradas, dedicatorias a amigos y reflexiones ultra filosóficas que nos sacábamos de la manga como si fuéramos Aristóteles... Todo acaba. Una etapa de la vida dispuesta a pasar página. Pero antes de pasarla, dejemos tiempo a los recuerdos.
1. Curiosidad: Tuenti viene de TU ENTIdad. Sí, se partieron la cabeza.
2. Cuando el chat de tuenti llegó, también se cerró otra etapa de nuestras vidas chonis: MSN. Dónde habrán quedado todos esos iconos que robabas a tus amigos... O incluso se podía poner lo que escuchábamos, ¿recordáis?
3. Los estados tipo "eres muy mala, te odio, ojalá no te hubiera conocido", que te preguntaran por qué lo ponías y dijeras la MITIQUÍSIMA "es una canción". Claro que sí, campeones. Nos quitamos de disimular para luego esconder la mano.
4. Esperar a llegar a casa después de todo el día en clase SIN INTERNET (sí, hemos vivido también tiempos en los que el Internet se reservaba al ordenador solo) con ganas de ver todas las notificaciones en Tuenti. Podían pasar dos cosas: o tenías varias notificaciones del tipo "me gusta" o etiquetas en fotos, lo cual era lo más guay, o tenías 170 notificaciones desde hace tres días porque todas ellas eran a eventos.
5. Con la creación de las páginas en Tuenti se podía ver como tu vecino era fan de "de millones de personas he tenido que nacer tan molón", o que tu enemigo a muerte se había unido a la página más ridícula que podía existir en el momento. Pero aun así, nos creíamos la mar de chulos y a la moda, disfrutando de todas las novedades que ofrecía.
6. Los comentarios en las fotografías tipo "k wpah" eran básicos. Ese lenguaje que ahora no lo entiendes ni aun queriendo. Se veía incluso cierta madurez cuando ibas cambiado de "~kn mis AmiiGoOóÒsS~" a un "tia mñn ns vmos wpaah!!". Sí, éramos un poco penosos.
7. Los títulos de las fotos. Eso era ya lo más de lo más. Con más letras que una palabra alemana plantábamos títulos que harían sangrar al creador de la RAE, y luego están los típicos de "des/etiketarseeehh" o "komo styy + wapa?¿?". Un horror. Estaréis pensando si poníais eso y reconocedlo, en algún momento un título digno de un cani se hizo con el control de una foto.
8. Las fotografías con miles de filtros de Photoscape, con frases como "si yo era tu juego, entonces game over" y destellos de luz en la cámara digital (nada de móviles chungos, la calidad te la daba una cámara) en el objetivo en lugar de en el flash. Digno de una investigación todo ello. Ah, y aquí ya se ponían morritos en algunas fotos, era la preparación de la actual cara de pato.
9. La temática de estar en un parque con un vaso de cubata, que lo mismo solo tenía malibú con piña como una simple coca-cola, no faltaba por ningún rincón. Éramos los reyes de los descampados.
10. La forma de ligar era lo mejor de todo. De pronto veías un comentario de un chaval poniendo "k feaa :P", ahí tenías la primera ficha. Cosa tuya era contestarle y que ya él te mandase un privado diciéndote a saber qué, pero siempre con muchas muchas fichas implícitas. Pero sin duda la forma mítica de ligar llegó con el chat, era con el modo como quien no quiere la cosa, estabas tan tranquila viendo fotos chonis (pero modernas) de tus amigas y te salta una conversación de cualquier chico tipo "si tío, ayer lo pasamos mazo bn jejeje", la primera opción es decirle que se ha equivocado y que conteste "uy jaja no era pa ti, perdona... Weno y k tal t va todo?". Y ya está, con eso se quedaban tan a gusto, lo peor era que aunque te supieras el truco, si te hablaba el chico de tus sueños, le ibas a seguir el rollo.
11. Por supuesto que para subir contenidos a la red social, las páginas como "frases de amor para tuenti" o "frases de películas" ayudaban y mucho. Quién no habrá tirado de ellas alguna vez.
12. Los apellidos to chulos que te ponías. No faltaba "María NiLoSé NiMeAcuerdo" o "Juan PimPam TomaLacasitos" (que no caiga en el olvido ese tío gritando "viva España, viva el Rey, viva el orden y la ley"), y luego están los que querían cambiarse los apellidos pero Tuenti no les dejaba, ¡¡cómo se podía atrever a no dejarte ser moderno!! Una vez que ese tipo de apellidos cambiaron, sabías que Tuenti ya no era lo mismo.
13. Lo más importante de todo: ahí tenemos nuestra adolescencia. Nuestro álbum digital se cierra para siempre y todos esos recuerdos, a no ser que descargues fotos, pasarán a estar más hundidos que el Titanic.