16 problemas que sólo los extrovertidos entenderán

Optimistas. Felices. Y unicornios rosas para todos.

¿Eres de los que en seguida se hace amigos, a los que le encanta expresar sus intensas emociones sin temor a nada y de los que se puede tirar horas y horas hablando? Si eres de esos, entonces entenderás estos 16 problemillas: 

1. Siempre que sales vas en grupos de más de tres. Menos ya te pones nervioso o te sientes incómodo.

2. A cualquier lado al que vas te conviertes automáticamente en el alma de la fiesta.

3. Sufres bastante cuando dices las cosas sin pensar, porque al cabo de un par de segundos tienes que estar pidiendo disculpas, por si acaso, no vaya ser que hayas herido los sentimientos de alguien.

4. Cuando llamas a todos tus amigos para quedar y alguno te dice que no puede, no lo entiendes. No puedes creer que tengan algo mejor que hacer que salir de fiesta hasta las 6 de la mañana. 

5. Te acusan de estar coqueteando con todo bicho viviente, pero en realidad sólo estás siendo majo. 

6. Cuando tienes que hacer catarsis tienes que hablar, por lo menos, con tres de tus amigos para sentirte mejor.

7. Te encanta estar contando tu vida en las redes sociales. Todos tus seguidores de Twitter saben que el viernes vas al médico, que el lunes pasado se te olvidó ir a la revisión del examen y que tienes pareja nueva porque tu ex te dejó por su entrenador del ginmasio. Eso sin tener en cuenta todas las fotos que subes dando a conocer al mundo lo bien que comes.

8. Tus compañeros de clase siempre te eligen para hacer todas las presentenciones. Eres el portavoz perfecto. Con ese salero que tienes, cualquiera te diría que no. 

9. A veces te dicen que te calles un rato, y a ti eso te sienta fatal:

10. .... porque tú necesitas hablar. 

11. En ocasiones te levantas por la mañana y en lo primero que piensas es que necesitas hablar con alguien. Coges tu lista de contactos y al primero que pillas, a ese llamas. 

12. Cuando son las tres de la mañana y preguntas en tu grupo de amigos del Whatsapp que si hay alguien por ahí y tu mejor amigo te responde mandándote a la mierda, lo entiendes. Son las tres de la mañana. Pero te duele, sí te duele, porque tú a pesar de estar súper cansado para hablar, aún quieres hacerlo. 

13. De vez en cuando te sientes raro, todo el mundo conoce tus secretos. Todo el mundo te pregunta qué tal te fue en el examen, qué es de tu ex, si os habéis arreglado tú y tu hermana, etc. y no sabes por qué.

14. Después tu mejor amigo te lo explica, se te ilumina el cerebro y decides que ya no vas a contar tu vida a todo el mundo, ni actualizar tu estado de Facebook cada cinco minutos, ni twittear cualquier pensamiento profundo y no profundo que tengas. 

15. Lo intentas dos días.

15. .... al tercero ya explotas.

16. Eres una persona extrovertida. Eso no va contigo. 

Redactora en The Idealist, me gustan los cafés bien cargados, devorar los libros y aspirar el olor de sus páginas, las margaritas, los helados de chocolate y el olor a vainilla. Soy amante del Social Media, de la escritura y del buen humor.
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