8 personajes que todos hemos tenido en nuestra clase del instituto
Sí. Todos hemos pasado por una tumultuosa época en la pubertad en la que te pasabas años en el instituto, aguantando día sí y día también a una serie de seres variopintos y estrambóticos a los que estabas deseando perder de vista. Si eso no era un zoológico, que baje Dios y lo vea.
Venga, admite que tú también has odiado y soportado a estos 8 personajes que todos hemos tenido en nuestra clase del instituto (y si no, amigo mío, eras uno de ellos):
1. El repetidor. Conocido, entre otras cosas, por ser el más mayor de la clase, sentarse en última fila, dormirse cuando no está dando por saco, meterse con todos y por ser expulsado de dos a tres veces por semana. Se creía un malote y, ojo, cuidado con decirle algo, era bastante agresivo.
2. El cani. Normalmente suele coincidir con el repetidor. Va siempre en chandal, con las manos en los bolsillos, los pantalones colganderos (les veías llevar los mismos calzoncillos casi todos los días, ugh), y a veces incluso llevaba cadenas de oro o las típicas de plástico con una cruz que se llevaron hace algunos años. Ah, y puede que hasta lleve gorra. Este tampoco solía dar palo al agua, y decía palabras tales como "mama", "io" o "suh primo" (entre otras) un promedio de diez veces al día (mínimo).
3. El payaso. Insoportable. Intentaba caer bien, sobre todo a los canis y repetidores, cuando lo cierto era que nadie podía ni verlo. No paraba de decir estupideces y, cuando por fin conseguía que lo expulsasen, se iba sonriendo como si acabase de ganar una medalla de oro. Un aplauso le dabamos, pero en la cara.
3. La pija. Siempre rodeada de un ejército de pavas que le decían que sí a todo, vestida a la última, con aires de princesa y cara de bruja. Era la diva de la clase, la que manejaba el cotarro, el ojito derecho de muchos profesores y la que malmetía de unos y de otros. La Barbie, Miss Popular, a la que los chicos deseaban y a la que el resto de las chicas querían asesinar en secreto. Osea, nena.
4. El empollón o empollona. Popularme reconocido como cuatro ojos, cerebrito, gafotas, etc. Era el único que levantaba la mano cuando los profesores preguntaban y el que les recordaba que había tarea y que no la habían corregido. Objeto de burlas de los canis. En los exámenes, todos se peleaban por ponerse cerca de él/ella. Eso sí, nunca te dejaba copiarte de sus deberes porque "así no aprendes".
5. El pupas. Un día se cae por las escaleras, otro se estrella contra el potro en educación física, otro se desmaya en mitad de clase, otro le dan un balonazo en la cara... Este personaje siempre se estaba quejando de algo y aparecía mes sí mes también con alguna herida o venda en alguna parte de su cuerpo. Mejor no acercarse demasiado, no vaya a ser que fuera contagioso.
6. La choni. Es la enemiga mortal de la pija. Vestida de leopardo o con unos leggins tan pegados que se le transparentaba hasta el alma, escotazo, camisas estrechísimas con la barriga al aire, rabillos hasta la oreja, piercing everywhere, y moño o tupé. Agresiva, gritona, vulgar, amenazadora, a menudo era también una repetidora o acababa expulsaba. Solía pelearse con los canis y organizar peleas después de clase con otra choni para llamarse "zorra" y tirarse del pelo mutuamente.
7. El zampabollos. O, en su defecto, el comebocatas. Hambriento las veinticuatro horas del día, había que poner los dedos en el bocadillo cuando le dabas un poco para que no se lo comiese entero. Los canis lo llamaban gordo, bola, michelín, etc. En realidad era buena gente, aunque si pudiera si comería hasta a su madre.
8. El friki. Era un bohemio, siempre encerrado en su mundo, dibujando o leyendo comics manga. Tímido, antisocial, taciturno, con una loncha como flequillo tapándole media cara y un poco rarito. No podía decir dos palabras sin hacer referencia a una serie anime o algo freak. La mayoría de la clase pasaba de él, aunque el pasotismo era recíproco. Probablemente si le dijeras algo, sacaría su espada láser y te retaría a un duelo a muerte.
