10 dramones de las redes sociales que todos hemos sufrido
El primer mundo está lleno de dramas que, en ocasiones, no podemos controlar. El universo de las redes sociales a veces nos la juegan y aunque intentemos que todo salga bien, es IMPOSIBLE. Os vamos a presentar una lista en la que enumeramos diez de los peores dramones que pueden sucedernos cuando estamos navegando con nuestras redes sociales.
1. Hacer una llamada de Whatsapp al querer ver una foto de avatar.
“Emmmmm, te he llamado sin querer jejejeje” Admítelo, desde que Whatsapp agregó las llamadas, alguna vez se te ha ido el dedo y has llamado a alguien que no querías. ¿Querías ampliar su foto? ¿Estabas haciendo un pantallazo? No te juzgaremos.
2. Darte cuenta de que tu tuit tiene una errata cuando ya has recibido muchos RTs.
Has escrito el mejor tuit de tu carrera y entonces… ERRATA. Te has equivocado, has escrito mal una palabra, o lo que es peor, has cometido una falta de ortografía. No sufras, a todos nos ha pasado, pero esta vez ha sido a ti.
3. Escuchar tus guilty pleasures en Spotify sin haber activado el modo privado.
De vez en cuando te gusta escuchar alguna playlist con petardeces. El dramón llega cuando te das cuenta de que no has puesto el modo privado de Spotify. Es demasiado tarde, ahora tus guilty pleasures son públicos.
4. Cuando alguien te bloquea.
¿En serio? ¿Te ha bloqueado? No cabes en tu indignación, con todo lo que has hecho por él/ella. Pues que le den, no vas a enfadarte por ello, aunque has de admitir que al principio te ha molestado un poquito.
5. Que se te escape un LIKE cuando estás cotilleando.
¡NO! Esta es de las peores cosas que te puede pasar, sobre todo si estás stalkeando a alguien con el que te llevas mal. La culpa es tuya y lo sabes. Ten cuidado y no le dejes el móvil a nadie para cotillear, la probabilidad de que suelten algún like involuntario es muy alta.
6. Cuando tu nombre de usuario ya existe.
Has llegado tarde. Esto ya te pasó en Fotolog y es un mal que te persigue si tu nombre quiere o pretende ser común. No eres único, asúmelo, alguien pensó en ese nick antes que tú. Haber llegado antes querido amigo.
7. Llegar a los 72 minutos de MEGAVIDEO.
Menos mal que Dios inventó Netflix y todas esas plataformas geniales de vídeo. Pero si te remontas unos años atrás, recordarás ese mensaje de Megavideo que te destrozaba la vida momentáneamente. Ya te las apañabas para hacer la “trescatorce” y tener minutos ilimitados.
8. Cuando te equivocas de perfil al publicar.
¿Tienes doble personalidad? ¿Alguna vez has publicado una foto personal en el perfil de tu trabajo? Pues bienvenido al club. En el mejor de los casos te darás cuenta de manera instantánea y borrarás ipso facto la publicación, en el peor, te darás cuenta porque algún colega te avise, o cuando sea demasiado tarde… ¡Cuidadín con los perfiles fakes!
9. Alguien te ha etiquetado en una foto que NO QUERÍAS.
El drama empezó con Tuenti y se extendió rápidamente a Facebook. Si tus amigos no tienen compasión por tus fotos prohibidas, configúrate la privacidad de Facebook, Instagram y Twitter, ganarás en salud y te ahorraras disgustos.
10. Los SPOILERS.
Hoy en día, una de las cosas que más joden en el primer mundo son los spoilers. ¿Los sufres? ¿Los protagonizas? Sea como sea, deberíamos de acabar con esta práctica dolorosa y malévola. Walking Dead, Lost, Breaking Bad, Juego de Tronos… Tu vida está en peligro.
C´est fini. Seguro que se te ocurren más jaleos en cuanto las redes sociales, más lágrimas y sorpresas desagradables. Si has hecho el pleno 10/10 estamos contigo, ¡tú puedes! Ya sabemos que la vida no es una pantalla, pero somos esclavos del black mirror, pero lo llevamos con gracia y alegría.
