20 fotografías que reflejan una niñez sin tecnología
El teléfono móvil, el ordenador, la televisión, son artefactos tecnológicos imprescindibles en nuestros días, ¿quién no ha vuelto a su casa corriendo después de haber salido, porque se olvidó el móvil en el escritorio?¿Cuántas personas pueden pasar más de 30 minutos sin chequear el WhatsApp? ¿Quién no siente una curiosidad terrible de ver el comentario que le hicieron en su estado de Facebook?
Mientras que nuestra dependencia por los dispositivos electrónicos va en aumento, existen personas que se resisten a los avances técnicos. Es el caso de Niki Boon, una fotógrafa neozelandesa que vive ajena a esa forma de vida tan común hoy en día. Establecida en una zona rural en Malbrough, tiene su casa en una parcela de cuatro hectáreas rodeada de costa, colinas, y ríos.
Según cuenta en la biografía de su página web, la fotógrafa creció con los pies descalzos, cubierta de barro, salvaje y libre. Su trabajo fotográfico en Childoohd in raw, refleja los valores que está inculcando a sus cuatro hijos, el esfuerzo de una madre por intentar regalarles una infancia alejada de los videojuegos, de la televisión y las redes sociales. Una infancia parecida a la que tuvo ella.
Así sus hijos crecen conectados con la naturaleza, y lo más importante, según dice la artista, en un lugar donde la pantalla de la televisión está apagada y los smartphones y las tablets han sido sustituidos por los animales, los juegos al aire libre y por la escuela en casa. “Fotografío a mis hijos como registro físico de su infancia, de la vida tal cual es”, comenta la artista en su web. "Documento sus días en un entorno lleno de naturaleza y juego sin inhibiciones".
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