Lecciones de vuelo: 11 pensamientos que te harán recuperar la sonrisa en los días tristes

Los campeones saben quiénes son, a dónde quieren llegar y qué se necesita para llegar ahí.

Conocen cuáles son las emociones que propulsan sus motores. También saben qué es lo que les causa ahogo, así como aquello que les ayuda a dar lo mejor de sí mismos. Si desarrollas una conciencia emocional adecuada, podrás ejecutar un plan de acción que guíe cada día de tu vida. Sin embargo, no siempre los días serán fáciles, tendrás que luchar contra ti mismo, contra aquellos que no creen en ti, contra la perfección, contra los períodos de estancamiento, contra los errores y las frustraciones. Por eso hemos desarrollado esta lista que recoge 11 pensamientos que te ayudarán a superar esos días malos. 

1. No puedes cambiar aquello que no estás dispuesto a afrontar. 

2. Transforma las debilidades que bloquean tu rendimiento en ventajas. 

3. Llorar no es de débiles. Llorar es la forma que tiene el ser humano de sanar las emociones de su alma.

4. No debemos esperar a que la tormenta se calme, "sino aprender a bailar bajo la lluvia".

5. Si quieres ser creativo, debes aprender a no tener miedo a equivocarte. El miedo nos paraliza, nos impide desarrollarnos, desplegar las alas y volar.  

6. Cuando nos volvemos prisioneros de los que otros piensan, nunca podremos alcanzar nuestro potencial. 

7. Libérate del síndrome de la perfección. Esfuérzate por llegar a la excelencia. La perfección es humanamente imposible. 

8. No te desanimes. El trabajo es una inversión que después de un tiempo verás brillar. 

9. Establece metas medibles y alcanzables. Después crea una estrategia para conseguirlas. Y por último, evalúate. Una vez que has hecho esto, cualquier cosa será posible.

10. Mira más allá del fracaso. Despersonaliza el fracaso. Tú no eres un fracaso, simplemente fracasaste en hacer algo. Aprender de ellos es una forma de progresar. La siguiente vez que lo intentes, lo harás mejor. En realidad, los fracasos son una excelente fuente de información. 

11. Canaliza la presión y conviértela en una fuerza positiva. Cuando estamos nerviosos, las hormonas se incrementan en nuestro cuerpo y estimulan la precisión de nuestra vista, aumentan la agudeza de nuestra audición y acentúan la precisión de nuestro sentido del tacto. Si esos nervios los transformas en una sensación agradable conseguirás que las mariposas vuelen en formación.