10 talleres urbanos que no sabías que te podías encontrar por Madrid

El título de maestro se obtiene únicamente al alcanzar la perfección en un oficio y sólo lo logran aquellos que dominan las técnicas tradicionales y que con sus manos, conocimiento, esfuerzo y paciencia son capaces de crear piezas únicas.

Y en una ciudad de tantos contrastes como es Madrid, donde podemos encontrarnos un ecosistema de negocios y startups de un perfil más tecnológico que ocupa las páginas de muchos periódicos, tiendas de empresas multinacionales en las principales calles y un exceso de rapidez para todo, todavía existen, a día de hoy, talleres artesanales con sus maestros detrás de los mostradores.

Buscando la esencia de este concepto, la marca de whiskey Jack Daniel's Tennessee Honey presentó a finales de abril la Ruta de los Oficios Jack Honey, una jornada de dos días que invitaba a cualquier curioso a conocer más de cerca cómo a día de hoy, hay gente que sigue haciendo las cosas de manera artesanal, cuidando los detalles al máximo y creando piezas únicas en el mundo.

1. Cerería Ortíz.

Fotografía: Luis Nuñez Villaveirán / El Mundo

Cera, parafina de la mejor calidad y mechas de algodón traídas de pequeñas fábricas españolas son los ingredientes que, al igual que sus tres generaciones anteriores, utiliza Yolanda Florín Ortiz para dar forma a las velas artesanales que elabora en su taller de el bario de La Latina.

Desde 1887 la familia Ortiz se ha dedicado a este oficio, siempre fieles a un proceso de fabricación que, aunque se ha renovado técnicamente, nunca ha perdido el sello distintivo artesanal.

En sus inicios una cerería siempre estaba ligada al mundo eclesiástico y a la necesidad de velas por falta de electricidad en las casas, pero actualmente Yolanda produce pedidos especiales según demanda, de diferentes colores, formas y olores. Además imparte talleres en el local para quien quiera aprender los secretos del oficio de cerero. 

*puedes encontrarles en C/de la Paloma, 5.

2. Felipe Conde.

Fotografía: Martin Sonzogni / Vanity Fair

Felipe Conde y sus hijos, María y Felipe (en la foto), se esmeran todos los días para que cada guitarra clásica que construyen de forma artesanal mantenga el sonido tradicional que debe tener un instrumento con tanta historia y arraigo en España.

Una historia de luthiers de la que su familia también hace gala, y es que aunque su taller haya cambiado de emplazamiento (actualmente se encuentran en el barrio de Ópera), entre todas las generaciones de lutieres llevan más de 100 años dedicándose a este oficio.

Para la fabricación de estos instrumentos con personalidad propia que han utilizado músicos de la talla de Lenny Kravitz, Bob Dylan o Paco de Lucía, utilizan maderas traídas de distintos lugares del mundo, como Brasil, Nigeria o Madagascar.

*puedes encontrarles en C/Arrieta, 4.

3. Bronces Navarro.

Fotografía: Belén Rodrigo / ABC

El taller de José María Navarro es el único en Madrid que se dedica de forma profesional a trabajar el bronce y el níquel. El único y probablemente el último porque, como asegura José María, esta es una profesión en peligro de extinción:

“Las máquinas han dinamitado el trabajo manual y la gente ya no arregla las cosas, sino que sustituye”.

A pesar de que él aprendió el oficio ayudando a su padre cuando era joven, los tiempos han cambiado mucho y su hijo ya le ha confirmado que no seguirá con la tradición familiar. No obstante, aún le queda más de una década para jubilarse, tiempo en el que seguirá fabricando lámparas artesanales, cabeceros, estatuas, bandejas…

*puedes encontrarles en C/Madera, 51.

4. Botería Julio Rodríguez.

Fotografía: Entredosamores

Elaborar un buen vino es un arte, pero saber cómo conservarlo de forma natural y sin adulterar su preciado sabor es un proceso aún más desconocido para la gran mayoría de la gente.

Cuando era un niño, Julio Rodríguez era reticente a seguir la tradición familiar y convertirse en botero, pero acabó aprendiendo el oficio por inercia y casi sin darse cuenta.

Desde 1909 llevan fabricando botas de vino de la mejor calidad en este taller, un proceso largo que se divide en varios pasos: cortar la piel de cabra, hilvanarla y después coserla para darle forma y protegerla con pez, una resina de pino que tiene como misión crear una capa impermeable dentro de la bota.

*puedes encontrarle en C/del Águila, 12,

5. Federico Antelo.

Fotografía: Federico Antelo / Mercado de Diseño

Federico Antelo, artesano de la estampación, combina formas y colores para crear estampados únicos, telas que nunca se repiten y que usa para elaborar diferentes objetos textiles como bolsos, sobres o mochilas y también para artículos de decoración (almohadones, pantallas para lámparas, etc.). Este licenciado en Bellas Artes nació en Buenos Aires, pero proviene de una familia de inmigrantes españoles que se asentaron en Argentina en la década de los 50, por lo que siempre consideró a España como su segunda casa. En el taller utiliza herramientas de serigrafía: pantallas con marco de madera, tintas al agua o tejidos orgánicos.

“Los diseños provienen de mi obra pictórica y nunca se producen más de 8 piezas con la misma estampa, aunque siempre soy fiel a mi estilo”.

*puedes encontrarle en C/Juanelo, 13

6. Alcores.

Fotografía: Alcores Enmarcación

A pesar de que su taller en el barrio de Lavapiés lleva abierto desde el año 2009, entre Ana y Susana suman ya más de 15 años de experiencia enmarcando y restaurando obras de arte para varios museos e instituciones de renombre.

Es en ese pequeño rincón con tanto encanto en el que pasan la mayor parte de su tiempo, siempre ocupadas y rodeadas de marcos, molduras y cuadros.

“Es difícil encontrar el equilibrio entre trabajo y tiempo libre, aunque a nosotras nos gusta mucho hacer lo que hacemos y creemos que es un privilegio poder trabajar en ello”.

Entre las dos elaboran enmarcaciones personalizadas a medida, adaptadas a las necesidades de cada cliente y trabajando con diversos materiales, siempre de la mejor calidad para asegurar un acabado único e impecable.

*puedes encontrarles en C/Torrecilla del Leal, 5.

7. Javier Sánchez Medina.

Javier Sánchez Medina siempre quiso convertirse en un maestro artesano, y a día de hoy se puede asegurar que lo ha conseguido.

Se trasladó desde Badajoz a Madrid para perseguir su sueño, y lo que en principio empezó como un hobby acabó por convertirse en su profesión. De forma autodidacta y en familia, aprendió a elaborar las obras que le caracterizan y que expone en su taller situado en pleno barrio de Malasaña, repleto de herramientas heredadas y elementos que evocan a un establecimiento del siglo pasado.

Con materiales naturales (pleito de esparto, bambú, mimbre, médula o fibra) produce sus codiciados trofeos en forma de cabezas de animal y espejos artesanales, que han aparecido en multitud de revistas de decoración y diseño y que se han convertido en un codiciado objeto de deseo en todo el mundo.

*puedes encontrarle en C/El Escorial, 28.

8. Espartería Juan Sánchez.

Fotografía: esparteria.com

Si se habla de negocios que sobreviven al paso del tiempo también hay que nombrar a Juan Sánchez y la última espartería de Madrid a la que pone nombre, en el barrio de La Latina.

Juan encarna la tercera generación de maestros esparteros de su familia, él empezó de joven ayudando en los ratos libres a su padre y ahora duda que su hijo quiera tomar el testigo familiar. Asegura que su página web ha impulsado la Espartería, aunque por regla general en el oficio huye de los procesos industriales y de los productos sintéticos. Lo que más produce son elementos de decoración rústica, persianas, alfombras o sillas, todo elaborado manualmente con esparto.

*puedes encontrarle en C/ Melodía Grande, 3.

9. La-On Pottery.

Fotografía: La-On Pottery / Facebook

La-On Pottery es una pequeña alfarería del centro de Madrid en la que se trabaja de forma natural la cerámica.

Todas las piezas que se pueden encontrar en este rincón proceden de la cabeza y las manos de Joohyun Baek, una artesana de origen coreano que estudió Filología Hispánica en su país natal pero que finalmente prefirió dedicarse a un oficio tan distinto como es la alfarería.

Para ello aprendió las técnicas tradicionales en una pequeña aldea de Corea del Sur para ponerlas en práctica finalmente en España. Actualmente en su taller crea artesanalmente juegos de café y té, así como vajillas o jarrones, utilizando además de arcilla otros elementos naturales más innovadores como piedra, leña, tierra o cenizas.

*puedes encontrarle en C/Factor, 6.

10. Yolanda Andrés Embroidery.

Fotografía: Uxio Da Vila / Revista AD

El oficio de bordadora es algo que a Yolanda Andrés le viene de familia. Ella se crió en una mercería y sus antepasados se dedicaban a cultivar lino que más tarde se utilizaba para confeccionar tejidos. Su oficio es muy antiguo, pero ha conseguido innovar en este campo y apartarse de lo convencional.

Con algodón o lino borda piezas con distintos motivos y formas, como retratos, animales o mensajes, todos ellos con paciencia y sobre todo, mucho cariño. Tanto su maravilloso taller situado en pleno Rastro como la propia Yolanda, rebosan personalidad y gusto.

Allí expone todas sus obras e imparte talleres periódicamente para todo aquel que se interese por aprender este arte y así conseguir que nunca desaparezca.

*puedes encontrarle en C/de la Encomienda, 15.​