Nunca llueve a gusto de todos. Al menos, eso es lo que nos dicen.
1. La lluvia es buena para la salud.
Una de las grandes ventajas de la lluvia es que limpia y humedece el ambiente, mejorando la calidad del aire.
2. Esos olores después de llover.
Y es que no es poca la gente a la que le gusta el olor a tierra mojada y todos los demás aromas que nos deja la lluvia.
3. Pasear.
Sí, pasear, bajo el paraguas o dejando que te moje la lluvia. Y caminar por la hierba con los pies descalzos.
4. Sofá, mantita y peli.
El mejor momento para relajarte y ver por fin esa película que querías ver, con tranquilidad.
5. Sofá, mantita y libro.
No tienes excusa, si no te apetece salir de casa, es el día perfecto para empezar o para seguir con un buen libro.
6. Todo parece un poco más limpio.
Es una de las cosas que tiene el agua.
7. Son los días perfectos para ponerse un poco romántico.
Y es que es otra de esas cosas que tiene la lluvia, que todo es mucho más bonito.
8. Puedes probar eso de bailar bajo la lluvia.
Solo o acompañado, la cosa es que te apetezca.
9. O puedes dedicarte a ver llover tras el cristal.
Porque no hace falta salir para disfrutar de la lluvia y relajarte.
10. Son días perfectos para ponerse profundo.
Se acaba el verano y se acerca el invierno, toca cambiar el chip.
11. También son perfectos para conectar con la naturaleza.
Y para renovarse por completo, que el cuerpo te lo pide.
12. Las fotos, la ciudad, todo tiene otro color.
Hay que saber apreciarlo y no pensar en que los días de lluvia son días tristes.
13. Son la oportunidad de coger el paraguas, el chubasquero o las botas de agua.
Y por supuesto, salir a pisar charcos.
14. Y la excusa perfecta para quedarse en casa.
Peli, libro, música, cocinar, baño caliente... lo importante es relajarse en casa.
15. Porque aunque no te guste la lluvia, en el fondo sabes que la necesitas.
Y que es buena para todos y para todo.