18 cosas que todos hacemos en época de exámenes

Enero: esa época odiosa en la que estamos saturados de exámenes y los días de estudio son eternos aunque, el día de antes, pasa inesperadamente rápido y ya quisieramos retroceder y haber aprovechado más la Navidad porque, seamos realistas, no nos sabemos casi nada y el suspenso está a la puerta de la esquina. Tranquilidad, tú puedes. Y si no, siempre te quedan las recuperaciones.

Estas son algunas de las cosas que inevitablemente hacemos en esta época del año (¡Febrero, llega ya!)

1. Tú un mes antes del examen.

2. Tú una semana antes del examen.

3. Tú un día antes del examen.

4. Que lleguen las 12 el día antes del examen y pensar "me acuesto ya y madrugo para estudiar. Total, no por estar más horas me va a cundir más".

5. Que te suene el despertador a las 5 de la mañana horas antes del examen y apagarlo porque "con sueño no se estudia bien. No me va a cundir".

6. Repasar y darte cuenta de que no te sabes nada. Y desesperarte.

7. Odiar a todos y cada uno de tus compañeros por hablar cosas del temario antes del examen y pensar "pero, ¿eso qué es? ¿Dónde viene? ¡No me lo he estudiado!"

8. Intentar memorizar páginas enteras cinco minutos antes del examen.

9. Leer las preguntas por primera vez y no enterarte de nada.

10. Poner cara de interesante cuando te mira el profesor, o de inocente cuando te pilla mirando disimuladamente la hoja del de al lado

11. Odiar a todos los que piden otro folios al poco rato, preguntan demasiado, se sorben los mocos constantemente en vez de sonárselos, al profesor repitiéndote el poco tiempo que te queda, etc.

12. Salir del examen y sentir un bajón instantáneo.

13. Odiar a tus compañeros por comentar todos y cada uno de los puntos del examen para comprobar sus respuestas (Odiar a todos, en general).

14. Echarte una siesta enorme pese a tener otros exámenes porque "me lo merezco", y acabar sin hacer nada en todo el día.

15. Quejarte, quejarte y quejarte.

16. Ir al frigorífico demasiado y comer cada rato.

17. Mirar el móvil cada dos por tres o distraerte con una mosca.

18. Hacer mil planes para cuando acabes los finales aunque, probablemente, no cumplirás ni la mitad

Bolonia, así no. Mal, muy mal. Seas como seas y estudies lo que estudies, recuerda: el esfuerzo de hoy es el éxito de mañana. Y nadie te salva de la enorme resaca que tendrás después de la "fiesta de fin de exámenes".

¡Ya queda menos!