20 de las mejores frases de la serie Malviviendo

La suerte nunca se olvida.

Malviviendo fue la primera serie de éxito en castellano publicada en Youtube. Fue producida por Diffferent y dirigida por el creador y guionista David Sainz, junto con nombres tan escuchados como Tomás Moreno, Antonio Velázquez o Carlos Medrano, entre otros. Su primer capítulo se estrenó el 24 de noviembre de 2008 y finalizó, tras tres temporadas, el 7 de julio de 2014.

La serie tiene lugar en el barrio sevillano de ‘Los Banderilleros’, ficticio y característico por tener el mayor número de ‘yonkis’ y de mal ambiente. Los protagonistas, un grupo de amigos carismáticos y atrapados en un círculo vicioso de cannabis, tráfico de drogas, conflictos, pobreza, hurtos y desempleo, se ven envueltos en distintos altercados y situaciones. La serie, de tinte cómico, alberga guiños al cine, a otras series conocidas, y ha contado con la participación de personajes reconocidos a nivel nacional.

Alcanzó un éxito tan elevado ya que el público sentía empatía con los personajes y, a pesar de ser una serie de bajo presupuesto, la calidad de la misma es inigualable. Malviviendo muestra a ‘personas reales’ y a ‘situaciones de la vida cotidiana’ en la actual sociedad española, y no temen mostrar porros, ni droga, ni utilizar un lenguaje grosero y vulgar; aunque los personajes son llevados a su extremo más cómico, convirtiéndolos, incluso, en un esperpento.

Os dejamos con 20 de las mejores frases de esta gran serie.

1. El amor está en el aire, y el aire huele a hierba.

2. Uno se da cuenta de que su incomodidad no se debe al cambio de sofá, sino a la ausencia de sus cojines.

3. ‘¿Se vende droga aquí?’ ‘¿Cómo? ¿Droga? Droga no, no, bueno eso dicen por ahí, pero vamos yo la verdad que... yo no lo sé. Yo droga no he visto, a lo mejor vende por ahí. A mí que me registren, bueno mejor que no me registren…’

​4. Hasta el nabo todo es toro.

5. Fumar juntos, morir solos.

6. ¡Banquero, te rajo si te cojo cuesta abajo!

7. Echa nata en esos dos pasteles que  tienes que son XXL, tremendos cascabeles (…) ¡Give me tu milk, give me tu milk! ¡Give me tu milk! ¡Lechita para mí!

​8. La suerte nunca se olvida.

9. ¿Quejarme? Yo no me quejo, ¡yo los reto! ¡Los reto a que vengan a mi casa a comerme el nabo! Ustedes venís aquí a tirarme la casa y os hago que la encaléis de arriba abajo, ¡de arriba abajo!

10 ¡Que tu madre no sabe si ta’ pario o ta’ cagao’!

11. Pues nuestra historia de amor es la típica, ¿no? Chica que va corriendo detrás de un pedazo de papel de plata... Que se tropieza con un chico que la inyecta sin querer... ¡Y catapúm! Amor al primer pinchazo.

12. ‘¿Sabéis lo que se va a comer este equipo?’ ‘El mundo’ ‘¡Un nabo! ¡Este nabo!’

13. Llega un momento en la vida de cada uno en el que de repente deja de pensar, deja de vivir. Y solo existe el sofá, la tele, los amigos, los campeonatos de Pro… Y no dejas de comer basura, de fumar, de aliñar, de beber demasiado. Demasiadas fiestas, demasiadas resacas. Entonces, pasa algo que te vuelve a despertar. Y recuerdas quien eres, que día es hoy, y donde coño vives. Así que decides disfrazarte de responsable y ordenar un poco las cosas. Al fin y al cabo, la vida es una mierda… y nosotros solo moscas.

14. ¿Suerte de qué? Maricón, vete a tu banquillo hombre. Vete a matar osos con navajas suizas, a hacer dibujitos con macarrones. Al enemigo ni agua.

15. Sé que es difícil señores, pero hasta la mierda si se moldea se puede conseguir una figurita.

16. Cago en su puta madre.... quiero a ese yonki de mierda en mi equipo, pero... duchadito ¡eh!

 

17. Ni uno, ni dos, ni tres, sino tres.

18. La droga es un mundo del que se puede salir, y yo soy un ejemplo claro de que eso es así.

19. Una gaviota es una gaviota.

20. Y asi son todos los días, idénticos, dejando pasar las horas como si fuesen los anuncios que nos obligan a ver mientras esperamos que nuestro programa preferido empiece. Vuelvo a casa tarde mintiéndome y prometiendo que mañana voy a empezar a ponerme serio, que me hago viejo, y a quien voy a engañar, seguiré sentado esperando un golpe de suerte. Tarde o temprano, me tiene que tocar a mí.

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