4 razones de peso por las que te debería dar igual lo que los demás piensen de ti

¿Quién toma tus decisiones?

En The Idealist no somos fans de la gente arrogante. Ni mucho menos. Pero hay un enorme espacio entre ser un creído y ser alguien a quien le importa más bien poco lo que los demás digan de él, que es la persona más feliz en la faz de la tierra. Está bien aceptar consejos o ayuda externa, de amigos, familiares o cualquier conocido pero, sinceramente, que el mundo diga lo que quiera. Lo mejor es que tú tomes tus propias decisiones y que corras riesgos.

1. Aprender nuevas habilidades

¿Alguna vez has pensado en hacer algo totalmente nuevo, una experiencia única, pero has decidido no hacerlo por miedo a que tus amigos se rían que a los demás les parezca ridículo?

Pues hacer eso es una chorrada. Aprender nuevos deportes, nuevas habilidades o idiomas, en definitiva, aprender nuevas cosas es la única manera que tienes de enriquecer tu vida y abrir tu mente. De esta manera serás mucho más feliz en cualquier situación y serás una persona mucho más sabia y rica que los que te rodean, que lo único que hacen es entorpecer.

2. Felicidad plena y satisfacción personal

La felicidad se basa en hacer lo que quieras en el momento que quieras y así repetir el mismo patrón una vez y otra. Ese es el sentimiento más cercano a la felicidad plena que podemos disfrutar. La satisfacción es aquello que sientes cuando haces algo que te gusta de verdad, eso que está directamente relacionado con tu identidad.

Jamás serás feliz o sentirás la satisfacción plena si dejas que lo que digan los demás te afecte en tu día a día.

3. Tomar decisiones por ti mismo

Ser capaz de tomar tus propias decisiones es un auténtico lujo, aunque no lo parezca. La mayoría de las personas toman sus decisiones pensando en cómo afectará eso a otros o si les gustará o si les puede molestar.

Te quedarás alucinado cuando compruebes lo feliz que te hace tomar tus decisiones sin pensar en lo que los demás te vayan a decir y a criticar. Además, de esta manera, la gente tomará nota, verán que tienes más éxito y que eres más feliz y te tendrán más respeto.

4. Correr riesgos

Ariesgarse en la vida es necesario. Eso sí, si te pasas con los riesgos puedes caer de manera estrepitosa, pero el riesgo justo es una pizca necesaria para tener una vida plena.

Muchísima gente no toma ningún tipo de riesgo en sus vidas y tienen una vida completamente plana, todos los días lo mismo, sin oportunidad a la novedad o el cambio. Y lo hacen porque tienen miedo. Miedo a fallar, miedo al riesgo, miedo a lo nuevo.

Sin embargo, es bueno tomar riesgos y, pese al miedo que a todos nos provocan, debemos aprender de los errores que cometemos, levantarnos y seguir adelante con nuestra vida. Sin pensar ni un solo instante en lo que estarán diciendo los otros de nuestra vida.

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