“Si te trata como si no le importaras nada, es que no le importas nada.”
Romper una relación nunca es plato de buen gusto pero hay algunos ejemplares que han hecho de este ritual social universalmente aceptado (y llorado) todo un arte. Primero viene el “tenemos que hablar”, y después se desencadena una conversación que acaba tornándose en surrealista. ¿La guinda del pastel? Tú preguntas ¿por qué? y esto es lo que obtienes como respuesta: 5 excusas que utilizan ellos para dejarte y quedar bien.
1. No eres tú, soy yo.
¿Y se supone que eso tiene que hacerme sentir mejor? La cara que se te queda es un poema, porque hasta ese momento creías que estabas teniendo una relación de dos, y ahora descubres que en realidad has estado más sola que la una. Y encima el culpable es él. Vamos, que no solo intenta quedar bien eximiéndote de toda culpa, sino que además te deja claro que no tienes nada que hacer para recuperarle.
2. Te mereces a alguien mejor.
¿Perdona? Si estaba contigo, no era por amor al arte. Esta es de las excusas que nos encanta, porque toma la decisión por ti y encima te hace creer que es por tu bien. Te está liberando para que tengas un futuro mejor y seas feliz. Seguramente hasta espere que le des las gracias por tan noble gesto.
3. Quiero estar solo.
¿Y te das cuenta después de 6 meses? ¿En qué momento te llegó la inspiración, ayer entre polvo y polvo, hace un mes cuando nos fuimos de viaje, o quizás hace una semana, cuando conociste a mis padres? La verdad es que es una excusa graciosa para aquellos y aquellas que simplemente “han cambiado de parecer”. No saben decirte por qué, solo saben que lo saben. Y que tú, como Jon Nieve, no sabes nada.
4. Queremos cosas diferentes.
No sé hasta qué punto se puede palpar la complicidad entre dos personas, pero está claro que si nos alientan con frases, gestos y momentos románticos, es porque están buscando una relación. Y tú te lo crees. ¿Y qué haces? Actuar en consecuencia. Te vas metiendo de lleno en el asunto, mandas a paseo todos tus escudos, manguitos y kits de exploradora intrépida y te lanzas a la relación. Ah, espera. Que él no quería una relación.
5. No quiero hacerte daño.
Es curioso cómo funciona la mente de un tío. Te dejan porque no quieren hacerte daño, porque en algún momento de su vida alguien les dijo que cortar con alguien no es doloroso. Entonces, de buena fe y con la mejor de las intenciones (como la excusa 2) vuelven al rescate, salvándote de un futuro dramático en el que tú saldrás jodida y él se sentirá culpable. No hay actitud más cobarde que pretender hacer algo por el bien de la otra persona, cuando lo único que haces es velar por tus propios intereses. Pero eh, así pueden dormir por las noches.