7 razones por las que no debe importarte no caerles bien a todos

“Te haces mayor cuando te das cuenta de que es imposible caerle bien a todo el mundo. Y no lloras”.

Bien lo dijo hace unos pocos días la periodista Mónica Carillo en su Twitter:

Y es que, ¿qué más da? Si al fin y al cabo los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano, ¿por qué pretender agradar al resto? Cada persona es un mundo y, como tal, no ser afín a ella no es motivo para tirarse de los pelos. Es algo natural, cero dramas.

A continuación veamos las 7 razones por la que no debe importarte no caerles bien a todos:

1. No tienes por qué estar continuamente fingiendo. Sí, ¿quién no ha escuchado alguna vez una conversación forzada entre dos personas que no se soportan pero que fingen llevarse bien? ¿O a una persona ser amable con otra y luego criticarla a las espaldas sin que esta se entere? Sabiendo desde el primer momento con quién no congenias, te ahorras las decepciones y puñaladas traperas.

2. Vas  a tu bola.  Puedes hacer lo que quieras, porque no te importa en absoluto lo que piensen después de ti. ¿Qué te critican? Que lo hagan. Tú eres feliz contigo mismo y con tus actos. Y a quien no le guste, que no mire.

3. Adiós a la falsedad. No tienes por qué preocuparte si no te saludan cuando te encuentras a alguien por la calle, así como no tienes por qué saludar. Pueden llamarte borde, sí, pero te evitas esas pequeñas situaciones incómodas.

4. Es más fácil ser tú mismo. Esto va vinculado al punto dos: quien te acepte y te quiera, que lo haga por ser como eres. Si no soy como esperabas, no te preocupes, tú tampoco eres lo que necesito.

5. Sabes quiénes son tus amigos de verdad. Si no tienes reparos en mostrar con quién no congenias, está más que claro que les demostrarás tu cariño, aprecio y amor a los que sí te importan. Y ellos, si comparten esta idea, harán lo mismo. Sinceridad ante todo.

6. Sabes también quienes no lo son, y ellos saben que a ti tampoco te caen bien. Fácil, rápido y sencillo.

7. Te sientes libre.  Si algo no te gusta, lo dices. Si no quieres hacer algo, no lo haces. Si alguien es tóxico y no es bueno para ti, lo apartas de tu vida. Porque hay una línea muy fina entre ser educado, y ser un falso. Y así se vive mucho más a gusto, ¿no?

Utilizamos cookies para personalizar su experiencia. Si sigue navegando estará aceptando su uso. Más información.