Tipos de gente que odias (y con razón)

No todo el mundo nos cae bien, es más, hay mucha gente a la que nos encantaría mandar a paseo, estos son algunos ejemplos.

1. Fantasmas. En tiempo de crisis el rollo Casper se lleva mucho: "que si tengo una novia sueca modelo", "que no veas que fiestón el otro día en mi dúplex con terraza", "que menudo cochazo me he comprado…" Con la mano abierta os daba yo.

2. La llamada de después de comer. Una de las cosas que más joden en esta vida es esa llamada que se produce justo cuando llevas 15 minutos sentado en el sofá tras una buena comida, cuando estás a punto de quedarte dormido y llama el desgraciado de turno para decir: “Buenas tardes señor, ¿está contento con su compañía telefónica?” La que no va a estar contenta va a ser tu madre en tu entierro, como te coja…

3. Gritones de metro/autobús. Nos referimos a ese individuo, normalmente mujer, que va hablando con su amiga por el móvil pero que, en realidad, todo el autobús se va enterando de El Richy le ha puesto los cuernos con La Jessi. Dato de incalculable relevancia para la supervivencia del resto de viajantes, claro está.

4. Spoileadores. El típico capullo que te cuenta como acaba tu serie favorita antes incluso de que se haya grabado. Ese que empieza la conversación con: “¿sabes que fulanito muere en el último capítulo de (introduzca serie)?”. Vosotros arderéis en el infierno.

5. Don déjame un euro que no tengo cambio. Pues cambias, coño. En todos los grupos hay uno de estos que si se lo monta bien sale de fiesta toda la noche y no gasta ni un euro porque claro “no voy a cambiar 50€ ahora, págamelo que luego cambio”.

6. Capullos varios: el tío que echa el asiento hacia atrás en el autocar sin preguntar, el chaval que lleva la música a tope, el que aprovecha que vais a medias para pedir lo más caro, la señora que se cuela en el súper porque tiene mucha prisa, los lentorros, los chulos de gimnasio y un largo etcétera.