5 preguntas habituales en una primera cita

¿Debo tratar de besarla? ¿Le pido ya una segunda cita? Es lógico, los nervios del directo que se dice.

Y es que las primeras citas son un mar de dudas. Lógico, no quieres cagarla en tu primera (y quizás última) oportunidad de conquistar a la chica que te vuelve loco. Aquí te mostramos las 5 preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez en nuestra primera cita y algún consejillo para que te olvides de ellas y disfrutes de la velada, salga como salga.

1. ¿Dos besos al vernos? 

Rotundamente sí. Dos besos no significan que seas un baboso. Todo lo contario. Si le das dos besos al veros, todo se normalizará desde ese primer momento y ambos estaréis más a gusto y disfrutando de la cita. Si en vez de dos besos le das la mano o dudas y no sabes si ir a darle un beso o un abrazo empezarás mal amigo. Los nervios entrarán en tí y es probable que la cita se vaya al garete. Por lo que muestra confianza y plántale dos cariñosos besos nada más verla.

2. ¿A Dónde vamos?

Pregunta típica que llena de dudas tu cabeza hasta hacerla explotar. Y es que es lógico preguntarse a dónde ir... ¿Al cine? Quizás es demasiado íntimo para una primera cita. ¿A tomar unas cervezas? No quiero que se piense que solo la quiero como a un colega más. ¿Al parque a dar un paseo? ¡¿Qué estamos en los 90?! ¿A cenar? Depende, del sitio, no te pases con un restaurante con estrellas Michelín, pero tampoco la lleves al Burger King.

¿Lo mejor? Queda con ella y haced lo que surja. Id a donde os apetezca y disfrutad de la compañía del otro, que al fin y al cabo, es lo que cuenta.

3. Elijo el restaurante, ¿Debo pagar?

Si quieres demostrarle que eres un auténtico caballero sí. Y más si has sido tú el que le has invitado a salir. Es tú plan, por lo que tú pagas. No vas a entrar en bancarrota por pagar una cena o unas copas a la chica que quieres conquistar. Eso sí, si ella insiste en pagar a medias o quiere invitarte a una cerveza después, acéptalo encantado. Ahí se empezará a cimentar una relación de complicidad que os llevará muy lejos.

4. ¿La beso?

Si la situación te lleva a ello sin duda que sí. Si tras una cita entre risas y complicidad aparece el momento indicado no dudes, bésala, es normal en una cita. Pero no te adelantes y quieras besarla a los 10 minutos de cita. Por mucho que te guste, deja que las cosas fluyan y si tiene que llegar el momento, llegará. Es mejor esperar y hacerlo bien que cagarla a las primeras de cambio.

5. ¿Le pido una segunda cita?

Cuando termina la primera cita, siempre y cuando haya terminado correctamente, sin denuncias, peleas, robos o algo que implique la aparición de la policía, siempre surge la duda de...¿le pido una segunda cita ya? ¿O espero unos días y la vuelvo a decir de quedar? Si realmente ha ido bien, o al menos todo ha transcurrido de una forma normal, sin eternos silencios incómodos y todo eso, sin duda, pídesela. No estás pidiéndola matrimonio, simplemente quieres volver a salir a cenar, a tomar algo o al cine con una chica que te gusta y con la que te encuentras muy a gusto. Nada más. Pídeselo, no estás matando ningún gatito.

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