6. El tiempo que has dedicado a encuadrar, poner filtros y escoger la mejor foto de perfil para que en cuanto te la cambiases te lloviesen Likes como si no hubiese mañana.
El estándar de belleza de las personas se debería calcular con una media entre tu foto de perfil de Facebook y tu foto - de terrorista - del carnet de identidad.
7. La edad de oro de Facebook. Ese periodo que transcurrió desde que tú te hiciste Facebook hasta que se lo hicieron tus padres. La época en la que no había filtros – no sólo de Instagram - , todo lo que pasaba, estaba en Facebook. Y a ti te daba igual. 8. Todas las veces que has ignorado las miles y miles de invitaciones a Candy Crush. ¿Qué clase de problema tenía la gente que te invitaba continuamente? ¡¿QUÉ CLASE DE PROBLEMA?! 9. La de veces que has dado Like no porque te guste la foto en sí, sino porque es la forma más próxima de decir "Mira, me gustaría no dejarte dormir en toda la noche" en el siglo XXI. 10. Las solicitudes de amistad que no te aceptaron. Durante todos los años que llevas en Facebook hemos enviado solicitudes de amistad que por algún extraño motivo se debieron perder en el camino. No entiendo que clase de ser humano no querría aceptar mi petición de amistad, si luego los que mandan invitaciones al Candy Crush son ellos.Pd: María, ya te compre aquel lápiz que te rompí en segundo de primaria. Acéptame ya de una vez, por favor.