Siempre que se comienza un año nuevo hay dos fiestas que son muy importantes en la vida de todo estudiante. Una de esas fechas es la Nochevieja - metáfora de la vida en sí misma porque sabes dónde empieza pero no como acaba - y la segunda fiesta, igual aún más importante que la primera del año, que es la del primer fin de semana libre después de exámenes. No hay control, no hay filtros y no hay recuerdos.
Pero esa felicidad es a corto plazo, primero por la resaca y después porque sabes que el momento más temido de los estudiantes está a punto de llegar (imaginaos una voz grave diciéndolo lentamente) la publicación de las notas en el cooooorcho. Sí, ese corcho donde nuestro futuro está pendiente de una chincheta que lleva siendo reutilizada desde la época del Studium Generale de Palencia - para los menos avispados, la primera Universidad de España-. Y claro, estas son las 12 cosas que te pasan cuando suspendes y vas a la revisión.
1. Y ahí estás tu, que ves que te han suspendido con un cuatro con algo:
2. Tus amigos, depende de si han aprobado o no tomarán una de las siguientes posturas.
Postura A: Ha aprobado y te dirá continuamente "tranquilo, que no pasa nada". Tú ahora le odias. Nunca se lo vas a decir. Pero le odias muy fuerte en este instante.
Postura B: También ha suspendido. Empezáis a exclamar en medio del pasillo sobre lo injusta que es la vida, lo difícil que fue el examen o el recurso fácil de "es que me tiene manía". Hacéis un plan perverso, maligno y maquiavélico, iréis a la revisión para que se entere de quien manda.
Postura C: Ha sacado un notable pero dice que también irá a la revisión.
3. Llega el día de la revisión:
Esto es un curioso fenómeno que ocurre en todas las universidades del mundo y sobre el que Iker Jiménez está preparando el próximo programa: da igual a la hora que vayas, siempre habrá una cola enoooooooorme delante de ti, de los cuales el 25% - según los últimos datos ofrecidos por TIL - están aprobados, el 10% usará "Llorar" porque si fuese un juego de Pókemon lo catalogaríamos dentro de los ataques que son muy efectivos y el resto que siguiendo el argot Pókemon estamos tan confusos que nos herimos a nosotros mismos.
4. Los que han conseguido subir unas décimas van saliendo del despacho con muchos aires de superioridad...
5. Y a los que les han bajado la nota por pesados salen como si no quisiesen contárselo a nadie.
6. Cuando finalmente llega tu turno, alguno de los "listos" se te intenta colar, pero no, tú quieres acabar con este sufrimiento cuanto antes:
Y entras finalmente en su despacho...