El Lobo de Wall Street: 14 detalles de la verdadera historia de Belfort
7. Las fiestas que se celebraban frecuentemente en la oficina de Stratton incluían la competición de “lanzar al enano”. Verdad.
Según Belfort esta competición de “lanzar al enano” estaba en gran parte de las fiestas que montaban para celebrar los triunfos de la empresa. La discusión entre los jefazos del vacío legal y las posibles denuncias que les podrían caer por llevar a cabo esta competición no está recogida.
8. Los jefazos de Stratton Oakmont usaban la tarjeta de la empresa para pagar sus juergas, cenas y sobre todo, prostitutas. Verdad.
Además no lo hacían para no gastar de sus cuentas – que con las cantidades de dinero que estaban ganando se lo podrían permitir perfectamente - sino que lo hacían con la intención de que luego pudiesen desgravar los impuestos de esos gastos.
9. El protagonista se estrelló con su helicóptero privado en el jardín de su casa por estar conduciendo bajo los efectos de las drogas. Verdad.
Los excesos tanto de drogas como de dinero de Belfort le daban el poder de que nadie le dijese lo que podía y no podía hacer y una de las tantas veces que las drogas le jugaron una mala pasada, estrelló su helicóptero delante de su casa.
10. Hundió su yate en la costa italiana por no hacer caso al capitán del barco que le aconsejaba no navegar con el mar bajo esas condiciones. Verdad.
Belfort también entró en la historia por comprarse uno de los yates más lujosos del mundo- el Nadine - que se habían construido hasta la fecha y que había pertenecido a Coco Chanel. El bróker se lo regaló a su segunda esposa como regalo de boda y se hundió cuando pese a las recomendaciones del capitán por no navegar, decidió que era más importante intentar salvar el poco dinero que le quedaba.
11. Solía llamar a su esposa “duquesa”, era su trofeo. Verdad.
Llamaba "duquesa" a su segunda esposa – interpretada por la increíble Margot Robbie – llamada Nadine, no Naomi como nos presentan en la película.
12. Delató a sus amigos y compañeros de Stratton a cambio de una condena de prisión más reducida. Verdad.
En la película Belfort trata de salvar a su viejo amigo Danny informándole de que estaba trabajando para la policía. En realidad, Belfort era un poco más cabrón de lo que Scorsese nos muestra, ya que delató a su compañero Porush, entre otros, a cambio de una sentencia más favorable para él. De hecho, gracias a este trató que llevó a cabo con la policía sólo paso 22 meses en la cárcel, donde conoció al cómico canadiense Toomy Chong que le animó a escribir el libro de memorias en el que está basado la película.
13. Como decía su perfil de Forbes, el sólo engañaba a los ricos. Falso.
Las mayores críticas que ha recibido la última obra de Scorsese ha sido que retratase al protagonista casi como ensalzándolo, poniéndolo sobre un pedestal, sin mostrar especial atención a las víctimas de su estafa – que aparecen referenciadas en pocas ocasiones y sólo a través de la línea telefónica. Belfort sigue afirmando, y así lo muestra la película, que sólo estafó a los ricos, a los contactos de su agenda telefónica que tenían más pasta. Sin embargo, tal y como informa el New York Times, muchos empresarios de PYMES están a día de hoy tratando de recupersarse del timo Belfort.
14. Ahora se dedica a dar charlas sobre cómo vender y usar técnicas de persuasión. Verdad.
La última escena de la película – dónde el “véndame este boli” vuelve a jugar un papel importante en la trama – refleja la actual vida del que fuese conocido como El Lobo de Wall Street. Para asistir a un de estasas charlas del reconvertido Belfort hay quien ha llegado a pagar 3500€ para aprender las técnicas de venta que le llevaron al éxito - “Un leopardo puede cambiar sus manchas” afirma. El retirado bróker dice que está usando el dinero que gana con sus charlas, libros y los derechos de la película (por los que se han embolsado 700.000€) para indemnizar a las víctimas de sus fraudulentas acciones, aunque los fiscales federales presentaron una queja ante la corte por la falta de pagos. En dicha queja aseguran que desde 2007, Belfort ha percibido ganancias de un millón y medio de euros por la publicación de sus libros, otros millones por la venta de los derechos del libro y unos 17.500 euros en charlas motivacionales, pero solo ha devuelto 177.000 euros en los últimos cuatro años.
Fuente: Time, Forbes, New York Times & Collider.
