Entenderás que llega un momento en el que se acabaron las tonterías. Un momento en el que decides que no. Que ya no. Que ya has aguantado, lo has dado todo, y mira, has sobrepasado el límite.
Pero un día te encontrarás con que ese camino se divide en dos. Dos caminos, dos opciones: ¿continuar por el conocido o tomar aquel del que no sabes nada? Te atrae la idea del cambio. Pero también da miedo. Un miedo terrible.