La triste realidad: nada es tan bonito como lo pintas en Facebook
Cuando estamos en Facebook todos comemos platos tres estrellas Michelín, nos los pasamos genial cada fin de semana en fiestas dignas de un videoclip de Pitbull y no paramos nunca por casa, claro signo de una agenda a full de eventos a cada cual mejor. Sólo tenemos una cosa clara y es que las redes sociales se han vuelto una absurda competición por ver quién de nosotros tiene la vida más emocionante.
Quizás no te hayas dado cuenta o pienses que esto no va contigo, pero el realizador Shaun Higton acaba de lanzar un cortometraje titulado "What's on your mind?" (la típica preguntita de Facebook) en el que podemos ver a su protagonista Scott contando una vida totalmente distinta a la que muestra al mundo a través de su perfil en las redes.
El postureo que nos gastamos hace que sólo podamos publicar si comemos sushi y no si comemos una lasaña precocinada como en el vídeo. Lo mismo cuando sales a correr (una vez cada 2 meses) con el único objetivo de colgarlo en las redes, cuando en realidad el máximo esfuerzo diario que haces es estirar el brazo para alcanzar el mando a distancia de la tele.
Deberíamos preocuparnos en disfrutar nuestras vidas en vez de fingir que las disfrutamos.
